<P>Islamabad, 4 ene (PL) La comisión pakistaní encargada de investigar la operación encubierta de Estados Unidos contra Osama bin Laden pidió acceder a miles de documentos encontrados en el edificio donde fue asesinado el líder de Al Qaeda.</P>
<P>Encabezado por Javed Iqbal, un exjuez del Tribunal Supremo, el equipo tiene la intención de revisar unos 187 mil materiales, incluidos diarios, cartas y discos compactos, hallados en el inmueble de tres plantas donde fue ultimado Bin Laden el 2 de mayo del año pasado, en la ciudad-guarnición de Abbottabad.</P>
<P>Actualmente los documentos están siendo traducidos del árabe por los Servicios de Inter-Inteligencia (ISI), que los recibieron poco después del raid ejecutado por fuerzas especiales estadounidenses sin conocimiento del gobierno pakistaní.</P>
<P>La labor de traducción aún puede tomar dos o tres meses más, indicaron hoy fuentes de los órganos de seguridad citados por medios de prensa locales.</P>
<P>Las encomiendas básicas de la comisión son esclarecer los hechos vinculados a la presencia de Bin Laden en el país, las circunstancias en torno a la operación encubierta, y las deficiencias del sistema de defensa nacional que propiciaron la impunidad con que actuó el comando estadounidense.</P>
<P>Aunque el grupo de trabajo tenía planificado concluir sus labores en diciembre pasado, diversas circunstancias se lo han impedido, entre ellas, la poca colaboración de la ciudadanía, que se negó a dar referencias sobre el hecho pese a que se le garantizó el anonimato.</P>
<P>Medios de prensa internacionales han especulado con que el líder de Al Qaeda vivió en Abbottabad durante unos cinco años, junto a tres esposas y una decena de menores, muchos de ellos hijos suyos.</P>
<P>Su muerte en esa ciudad, donde radica la principal academia militar del país, atizó las sospechas de que estaba bajo la protección del aparato de seguridad pakistaní, aunque Islamabad negó categóricamente ese extremo.</P>
<P>La inconsulta operación marcó un punto de inflexión en las relaciones entre Pakistán y Estados Unidos, pues tanto el gobierno como los miembros del Ejército y la ciudadanía en general lo consideraron una flagrante violación a la soberanía nacional.</P>
<P>rmh/asg</P>