La Habana (PL).- El dúo puertorriqueño Calle 13 se adueñó del 2011, a
punto de concluir, con un álbum que hizo historia en los Grammys
Latinos. Con el lanzaron un mensaje al mund Latinoamérica es un pueblo
sin piernas, pero camina.
Entren los que quieran, título del CD, fue su carta de presentación y
les sirvió para demostrar que hay un largo camino aun por recorrer y que
la música puede mover el mundo. Fue el salto definitivo para el grupo.
Sus letras profundas de corte social y estilo propio dejaron atrás a
figuras muy populares que, en su gran mayoría, responden siempre a los
patrones de la industria.
Somos juglares que cantan "las cosas que no salen en los periódicos",
se definieron René Pérez (Residente) y Eduardo Cabra (Visitante),
quienes entrarán en 2012 con otra postulación a los gramófonos, en su
versión anglosajona.
Para muchos especialistas y críticos, Calle 13 se ha convertido en un
fenómeno musical sin fronteras. Es uno de los grupos más respetados en
lo que va de siglo, opinan.
Rechazados por ciertos sectores, han ido ganando terreno contra viento y
marea. Incluso concursaron en los Grammys con un disco como este, que
levantó ampollas en su casa discográfica Sony Music, y pasaron a la
historia como los artistas latinos con mayor número de gramófonos
acumulados (19 en total).
"Somos una banda que va contra la corriente, no porque queramos sino
porque nos sale natural", expresó su voz líder tras conocer que habían
implantado récord con 10 nominaciones a los Grammys. Una de sus
propuestas más aclamada fue el tema Latinoamérica.
"Soy lo que me enseño mi padre/el que no quiere a su patria no quiere a
su madre/Soy América latina/ un pueblo sin piernas pero que camina/",
reza la letra.
Más allá de la música, Calle 13 desempeñó en 2011 un importante papel
político durante su gira, en la cual se pronunció por la educación
pública y gratuita para varios países del continente. También se sumó a
una campaña contra la trata y la explotación de los niños en América
Latina y en las comunidades hispanas en los Estados Unidos, organizada
por Unicef.
Aunque los últimos 12 meses fueron complejos por la crisis económica y
la constante piratería, otros artistas de la región sobresalieron y
ocuparon un lugar destacado en Estados Unidos y Europa, pese al dominio
de las transnacionales.
Uno de ellos fue el puertorriqueño Ricky Martin, quien rompió el
silencio de casi seis años con Musica+Alma+Sexo, un álbum bilingüe en el
que colaboraron sus coterráneos Wisin y Yandel, la española radicada en
México Natalia Jiménez y la joven intérprete británica Joss Stone.
Puerto Rico continúo reafirmándose entre las grandes potencias musicales
latinas con ritmos como el merengue, la salsa y el reguetón, que en los
últimos tres años ha dado un nuevo giro y se inclina ahora hacia
sonidos más tecnos y dance.
Consagrada como una de las voces femeninas más importantes de América
Latina, la colombiana Shakira también vivió momentos destacados en su
carrera. Fue elegida Personalidad del Año por la Academia de las
Ciencias Discográficas, que también le otorgó un Grammy por Sale el sol,
el 11 de su carrera.
Los seguidores del rock estuvieron de plácemes con la vuelta de una de
las más veteranas bandas del género, los mexicanos de Maná con su disco
Drama y luz, y Zoe con MTV Unplugged. Mientras algunas vertientes siguen
primando como el infaltable pop, el rap y el reguetón, numerosos
estilos se sucedieron con algunos rostros nuevos.
Ese fue el caso de la joven cantante brasileña de country Paula
Fernandes, de 27 años, quien se dejó sentir con su álbum homónimo, y el
cantante puertorriqueño Sie7e con Mucha cosa buena, del que se desprende
el sencillo Tengo tu love.
Como ocurre desde hace varios años, el 2011 demostró una marcada
inclinación a las colaboraciones. Ejemplo de esto fueron el grupo Maná
con el boricua Prince Joyce y la canción El verdadero amor perdona, y
Los tigres del Norte y Paulina Rubio con Golpes en el corazón.
Entre los éxitos que persisten en las radioemisoras sobresalen A dónde
vamos a parar, de Marco Antonio Solis; De mí, del trío Camila, El poeta,
de Chino y Nacho, y Respira, de Luis Fonsi.
El 2011 fue un año muy productivo para la música latinoamericana, según
consenso, cuya riqueza se expande con grupos consolidados y otros que
llegaron para quedarse, con sus fusiones y estilos.