La prestigiosa marca fue elegida para la recepción de la boda real del Príncipe Alberto II de Mónaco llevada a cabo en la bellísima terraza de la Opera Garnier y seguida por un suntuoso banquete a cargo de Alain Ducasse, un chef laureado por una constelación de estrellas Michelín, y que estuvo acompañado por el equipo de la Société des Bains de Mer (SBM).
Los 500 distinguidos invitados, incluyendo miembros de la realeza europea, jefes de estado y otras personalidades de altísimo rango, disfrutaron del excepcional vintage Perrier-Jouët Belle Epoque de 2002, que Hervé Deschamps, el séptimo maestro de bodega desde la fundación de la marca en 1811, describe como la "verdadera expresión de elegancia y refinamiento de estilo que distingue a Perrier-Jouët".
"Es un gran honor para la Casa Perrier-Jouët haber sido elegida para la boda real", indicó Lionel Breton, presidente y CEO de Martell Mumm Perrier-Jouët. "Durante muchos años, acompañamos el Baile de la Rosa y a la Princesa Grace Kelly, por eso, nos enorgullece participar en la boda del Príncipe Alberto con nuestro champagne más prestigioso".
La Casa de Champagne Perrier-Jouët nació en 1811 de la unión, hace 200 años, de sus fundadores Pierre Nicolas Perrier y Adèle Jouët. Un champagne elegante y romántico para una boda real de cuento de hadas.
Perrier Jouet es distribuido exclusivamente por El Catador, el cual desde su fundación en 1976, se ha dedicado a la importación y distribución de las más afamadas y finas marcas de vinos desde todo el mundo. Como empresa, mantiene su afán de fortalecer la cultura enológica.