Autoridades del Palacio de Buckingham han despejado así una de las dudas que quedaba ante el enlace de hoy, puesto que es competencia de la soberana decidir qué título otorga a los contrayentes. La concesión es una de las tradiciones de los enlaces reales.
En cualquier caso, al igual que popularmente se conoce al novio como Príncipe Guillermo, se espera que su a partir de hoy esposa reciba la misma consideración, aunque no tenga, de momento, carácter oficial.
El nieto de la Reina Isabel II no es el heredero directo a la Corona, sino el segundo en la línea de sucesión, detrás de su padre, el Príncipe de Gales, quien ya en 2005 vio cómo su segunda esposa, Camila, pasaba a convertirse en Duquesa de Cornualles, una vez oficializado el matrimonio.
Kate Middleton se casó este viernes con el príncipe Guillermo con un sofisticado vestido blanco y marfil de satén con mangas de encaje, cuello de pico y una cola de casi tres metros diseñado por la británica Sarah Burton, sucesora del desaparecido Alexander McQueen.
Unos 2.000 millones de personas en todo el mundo descubrieron finalmente el secreto mejor guardado de la boda, un traje clásico pero con detalles modernos en la falda, cuando la futura princesa llegó a la abadía de Westminster llevando un velo bordado y una tiara prestada por la Reina Isabel II, abuela del novio, sobre su larga melena castaña semirecogida.