Una persona del entorno de la ex pareja ha afirmado que Billy y Tish "han pasado mucho tiempo juntos por sus hijos", que se han "tranquilizado" y están "buscando un punto de entendimiento" a pesar de que tras la ruptura ambos "se gritaron como locos".
Algunas fuentes cercanas a la artista aseguran que Miley ha estado "presionando a sus padres para que reconsideren su ruptura y den una segunda oportunidad a su matrimonio".
No obstante, otras informaciones apuntan que ha sido la carrera de la cantante la que ha desgastado la relación de sus progenitores y aseguran que "la pelea sobre Miley ha destrozado a Tish y Billy" al no ponerse de acuerdo sobre "cómo criar" a su hija.
Se dice que Billy culpaba a su mujer de que la joven estuviera convirtiéndose en una "mocosa consentida".