Entre las vitaminas que tiene la uva está la B3 (indispensable para el metabolismo) y también cuenta con minerales y oligoelementos (calcio, magnesio, fósforo y potasio). Además, cuida el sistema inmunológico, ayuda en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares y previene la formación de coágulos en la sangre.
La uva controla la hipertensión arterial, protege la visión, evita la formación de cataratas y las inflamaciones y se ha comprobado que su jugo reduce la susceptibilidad a la oxidación del colesterol LDL (malo para el cuerpo) y que los flavonoides que contienen le conceden efectos anticoagulantes similares al de la aspirina y mejoran la reuma, la artritis y la gota.
El resveratrol de la uva se ha asociado con una mejor salud cerebral y se cree que protege contra enfermedades neurológicas agudas y crónica, porque inhibe la formación de pequeñísimas estructuras alrededor de los nervios llamadas fibrillas, un indicativo del Alzheimer y otras padecimientos nerviosos degenerativos
En el Parkinson, las áreas alrededor de los nervios se enriquecen de hierro de manera anormal, lo cual hace que estos sean más susceptibles al daño por oxidación. En un estudio, el resveratrol y otros antioxidantes protegieron células nerviosas similares a las de Parkinson contra la oxidación por el hierro.
En el mundo de la cosmética se aprovechan las propiedades de la uva para enfrentar el paso del tiempo, por ser un excelente antioxidante y por su el alto porcentaje de polifenoles, sustancias que protegen la elastina y el colágeno de la piel, dándole juventud, elasticidad y firmeza. En las pepitas se encuentra un aceite muy rico en ácidos grasos esenciales que tiene propiedades suavizantes e hidratantes y refuerzan la barrera cutánea.
De la uva se utiliza todo: sus hojas, la piel, la pulpa y hasta sus semillas, por sus beneficios humectantes, protectores y energéticos y que resultan ideales para quienes deseen una piel tersa y cuidada.
ADVERTENCIA: Las uvas contienen mucha azúcar y deben ser consumidas con moderación por los diabéticos.