"Hoy día Santo Domingo presenta síntomas muy similares a los que se evidenciaron en ciudades como Medellín, en Colombia y Monterrey, en México, lugares que hoy día están atrapados en la violencia y la criminalidad",
así se expresó el conocido sacerdote colombiano Leonel Narváez Gómez durante un encuentro en el Colegio Loyola.
Amparado en una visión sociológica y 30 años de experiencia con comunidades marginadas en zonas de conflicto, el misionero de La Consolata expresó que para lograr un cambio social es necesario articular un lenguaje
nuevo para transformar a los corruptos y a los que de algún modo genera violencia contra los pobres.
"Me da mucha pena que esta ciudad se pueda convertir en violenta", expresó el religioso, señalando la necesidad de que toda la sociedad se unifique a fin de que desde las familias, los gobiernos, los centros de enseña y las iglesias se empiecen a crear las transformación que se necesitan.
"Vamos a generar un lenguaje nuevo, el del afecto, el de la palabra dulce. Nosotros no vamos a cambiar la sociedad con revolución y violencia, lo vamos hacer con una nueva forma de comunicarnos", dijo Narváez señalando que el perdón no es un asunto exclusivamente religioso, sino también es una virtud política.
El sacerdote es un abanderado del perdón y amparado en esta filosofía desarrolla una valiosa obra que ya tiene eco en 14 países del mundo y públicos reconocimientos en Colombia y la comunidad internacional: la Fundación para la Reconciliación, que además de desplegar tareas específicas de mediación, conciliación y arbitraje, concreta sus labores en un escenario propicio: las Escuelas de Perdón y Reconciliación (ESPERES) República Dominicana es uno de esos países en los que ESPERES ha dado sus frutos de la mano del Colegio Loyola.
"Vamos a seguir haciendo de este colegio un modelo para América Latina, una acción ejemplarizándola como
lo han hecho durante todo este tiempo", expresó durante un encuentro en el que alumnos, directivos, miembros de la Asociación de Padres contaron sus experiencias tras haber realizado los talleres de Perdón y Reconciliación.
El colegio Loyola es uno de los seis centros educativos de América Latina en los que se va a llevar como modelo piloto la Pedagogía de la Reconciliación, fundamentada básicamente en la formación para la convivencia. Los demás centros están en México, Colombia, Perú, Brasil y Argentina.
De su lado, el padre Francisco LLuveres Javier, rector de Loyola, ponderó los beneficios aportados por las ESPERES a la comunidad educativa resaltando que cuando se educa desde la familia, consciente de la necesidad de crear una sociedad cada vez más humanizada los resultados son innegables.
"Lo que se siembra en nombre de Dios tiene buen fruto. Tenemos que recrear la educación que además de garantizar la excelencia académica, favorezca una cultura de paz y compromiso solidario. Solamente desde una cultura de paz y reconciliación en base a la justicia restaurativa puede ir sanando las realidades de rabia, odio, rencor y venganza que suscita la sociedad conflictiva y violenta en la que vivimos. Esta realidad afecta a todas las instituciones dominicanas, concluyó LLuveres, reafirmando que desde el amor de Dios están
construyendo la educación.