El portavoz del Sheriff de Los Ángeles, Steve Whitmore, anunció a la prensa que Lindsay Lohan había abandonado, el pasado lunes por la mañana, el Century Regional Detention Facility de Lynwood, California, donde había pasado 13 largos días encerrada entre rejas y privada de su libertad.
Ahora le toca cumplir la segunda parte de su condena, 90 días de rehabilitación.
Pero la actriz está desesperada por salir de la cárcel y reunirse directamente con su familia. La abogada de Lindsay simplemente ha dicho: "Está preparada". Hay que recordar que la juez del caso, Marsha Revel, ordenó que la polémica rubia entrara en rehabilitación inmediatamente después de abandonar la prisión.
Pero la abogada de Lohan sigue luchando por que la joven, de 24 años, tenga un tiempo primero para abrazar y apoyarse en los suyos.
"Es decisión de la juez. Yo espero que pueda tener un poco de tiempo para estar con su familia antes de entrar en rehabilitación. (Lindsay) está intentando obedecer todas las órdenes pero, en mi opinión, deberían permitirle pasar 24 horas en su casa", declaró la abogada.