El puertorriqueño de 60 años de edad asegura que comenzó a reclamar la paternidad del cantante en el 2004. Desde entonces, dice que ha intentado acercarse a Luismi sin éxito alguno, y hasta publicó un libro que tituló Luis Miguel es mi hijo.
En éste, Arias alega que en una ocasión el intérprete de "La incondicional" llegó a perseguirlo en San Juan. "Se me presentó disfrazado con una peluca", narra Rivas.
"Mis amigos se dieron cuenta de que era él y uno de ellos quiso quitarle la peluca, pero le convencí de que no lo hiciera (…) Luego salimos y me siguió a dos lugares más".
Arias asegura que no está persiguiendo la fortuna del cantante y que "si fuera el muchacho que está vendiendo periódicos en la esquina, también lo buscaría".