En modo alguno me refiero a si usted es un lector de obras nacionales e internacionales, porque eso lo sabemos casi todos los dominicanos.
Me refiero, y le pregunto Presidente, si usted leee la prensa nacional, principalmente la de los últimos días que son sencillamente para ponerle los pelos de punta al más fuerte de los que nacimos aquí.
Aumento del agua para beber, de los aceites, de la leche, falta de agua en barrios, falta de medicina en los hospitales, escuelas sin butacas, más Secretaria fuera de sí haciendo de dirigente política de una forma poco inteligente y poco fina.
Aumento de la gasolina, de los pasajes, de todo, absolutamente de todo, no sé si su distinguida esposa puede hablarle del doloroso suplicio que es ir a un colmado, o Supermercado, o le pagan la mesa al Presidente, pero quizás su querida madre, o alguna de sus hermanas o familiares, el país Presidente se desborona, se siente ofendido ante tanto gasto en publicidad de mentiras cuando nos estamos muriendo de hambre.
Claro sus compañeros de partido, y sus aliados, están ocupados en su reelección, y en buscarse lo de ellos y lo de los suyos, lo que nos está pasando al montón es precisamente eso, pendejadas del montón, casi siempre mentiras de opositores.
Ojalá y tenga tiempo de leer los diarios nacionales, por lo menos los de las últimas semanas.