DISTRITO NACIONAL.- El empresariado dominicano es un sector muy especial. Mantienen un discurso a través de los medios de comunicación que, socialmente hablando, es toda una maravilla. Desean el el progreso de la República Dominicana y de su pueblo. Quieren que la mayoría viva dignamente, y no en medio de la más espantosa pobreza. Quieren que se avance en educación, para que salgamos de la ignorancia. Muestran alta preocupación por el estado de crisis moral que nos arropa y anhelan un sistema que le garantice salud a todos los sectores de menos ingresos y que se les garantice la alimentación.
Todo eso está en el discurso de los empresarios criollos, pero todo contrasta con su práctica como actores socioeconómicos. Si al empresariado le solicitan una pizca de sacrificio para impulsar un proyecto de nación, pegan el grito al cielo y reaccionan indignados por tal "atrevimiento". Y es que, a pesar de su retórica, es evidente que les importa un bledo esta media isla.
Esto lo han vuelto a demostrar en las discusiones que se vienen realizando para lograr un aumento salarial para los trabajadores. Los "preocupados" empresarios dominicanos primero hicieron una propuesta de aumento de un 5% al salario mínimo, y aquello, en medio de la situación de crisis que viven los sectores medios y bajos de la sociedad, se vio como una burla.
Sin embargo, los encopetados emprsarios no se detuvieron ahí, en eso de su burla… Volvieron a otra reunión con los dirigentes laborales y les propusieron un aumento salarial de un 9.3% al sueldo mínimo solamente; no un 9 ni un 10%, sino un 9.3%, como para fuñir más.
Hoy vuelven a encontrarse las partes y se cree que será otro intento fallido.
www.cristalycolores.blogspot.com