WASHINGTON, D.C.—Las guerras de Afganistán e Irak ha creado a Estados Unidos un problema de reclutamiento de voluntarios que ha provocado que ese país enliste en los cuerpos del Ejercito y la Marina un número creciente de personas con antecedentes penales, incluidas algunas condenadas por delitos graves, reporta AP.
Se establece en la reseña que lo normal es que esas personas no se les permitiría servir en las Fuerzas Armadas. Ahora de manera rutinaria, el Ejército de Estados Unidos otorga dispensas a reclutas con prontuarios delictivos, o que tienen problemas médicos o bajo cociente intelectual.
Entre las dispensas se incluyen exenciones por narcotráfico, delitos graves y faltas menores.
Según un informe del Pentágono "el proceso de dispensas reconoce que algunos jóvenes cometieron errores, que han superado su conducta anterior, y han demostrado claramente que cuentan con el potencial para ser productivos, ciudadanos respetuosos de la ley y miembros del Ejército".
El Pentágono informó que casi una cuarta parte de los reclutas en 2006 necesitaron algún tipo de dispensa. El porcentaje en 2003 fue del 20%. Aproximadamente unas 30 mil exoneraciones morales fueron aprobadas cada año entre 2003 y 2006, lo que cual haría ascender el total a unas 90 mil, unos 10 mil menos que la cifra manejada por el Centro Michael D. Palm.
La cifra de dispensas otorgadas por el Ejército a infractores a la ley subió de 411 en 2003 a 901 en 2006, según el Pentágono. En cuanto a delitos menores, que pueden incluir robo, librar cheques sin fondos o agresión física, las dispensas pasaron de unas 2,700 en 2003 a más de 6 mil en 2006.
Sin embargo, legisladores y otros observadores expresaron su preocupación por incluir en las Fuerzas Armadas a personas con prontuarios delictivos, pues eso disminuye la estatura moral de un grupo de combate.
"Los datos son claros como el cristal. Nuestras Fuerzas Armadas están sometidas a una increíble tensión, y la única manera que pueden llenar sus cuotas de reclutamiento es bajando los requisitos" de admisión, señaló el representante demócrata Marty Meehan. "Y, al bajar los requisitos, estamos poniendo en peligro al resto de nuestras Fuerzas Armadas", añadió.
La AP obtuvo estos datos a través de una solicitud de información a nivel federal, y divulgados por el Centro Michael D. Palm.
"El hecho de que las Fuerzas Armadas hayan permitido a más de 100 mil personas con pasados problemáticos unirse a sus filas en los últimos tres años, ilustra el problema que tenemos para cumplir con nuestras necesidades militares en esta época de guerra", dijo Aaron Belkin, director del centro.
DTG