SANTO DOMINGO.- La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) capturó a tres presuntos delincuentes sindicados como los principales distribuidores de narcóticos del kilómetro 7 de la carretera Sánchez, en la Capital. A los arrestados les fueron desmantelados sendos puntos de venta de estupefacientes y decomisadas decenas de paquetes medianos de marihuana, así como de porciones de cocaína y piedras de crack.
Asimismo, en los barrios 27 de Febrero y Los Guandules la agencia antidrogas apresó a otros cuatro maleantes que operaban otros dos puntos de venta de drogas que funcionaban en un callejón denominado ‘Bola de Fuego’, en la Calle 3 del primer sector capitalino, y en un callejón de la calle San Antonio, entre las casas números 14 y 16, en una vivienda abandonada, donde iban los adictos a comprar los tóxicos.
Los narcos del kilómetro 7 de la carretera Sánchez fueron identificados como Gregorio Ignacio Paulino, quien operaba en la calle Castellanos esquina primera, frente a un templo católico, mientras Luis Ariel Féliz Borges y Juan Almanzar de la Rosa, tenían su punto de venta en la Calle 1ra. Esquina Diagonal 3ra, donde comienza un callejón ubicado entre las casas números 70 y 72.
Entretanto, los capturados por la DNCD en los barrios 27 de Febrero y Los Guandules, fueron identificados como Valentín Rijo Guevara, Fausto Ramírez Concepción, Amaury Montero Matos y Félix Medina, A los dos primeros les fueron ocupados 10 paquetes medianos de cocaína y al resto 40 piedras grandes de crack. Los vecinos de los lugares donde se produjeron los arrestos aplaudieron la incursión de la agencia antidrogas.
“Esos sujetos habían sido denunciados por vecinos del Kilómetro 7 de la Carretera Sánchez como los vendedores de drogas principales de la zona. Efectivamente, nuestros agentes intervinieron la zona y arrestaron a esos cuatro individuos que hacemos referencia. Habían solicitado nuestra presencia a través del Departamento de Denuncias de esta DNCD”, dijo el jefe de la institución.
Sobre esa colaboración, el mayor general Rafael Radhamés Ramírez Ferreira pidió a los instituciones comunitarias y las personas que confíen en la DNCD “en esta labor que estamos desarrollando, con la garantía de que las informaciones que nos ofrezcan garantizamos que siempre serán manejadas con absoluta confidencialidad”, porque las mismas son manejadas por un personal de absoluta confianza.
El oficial dijo que ese aporte “significa mucho para nosotros, porque nos permite llegar de manera efectiva a los delincuentes que intranquilizan sus barrios y ponen en peligro a sus hijos y a sus familias enteras, en razón de que estamos frente a sujetos en la mayoría de casos extremadamente peligrosos”. Y agregó: “En esta tarea, sin comprometer a nadie, deben intervenir quienes procuran un mejor futuro para sus hijos”.