BEIRUT (Líbano).- Por lo menos 50 civiles, entre ellos más de 20 niños, murieron durante un ataque aéreo israelí en el sur de Líbano. Muchas otras personas resultaron heridas. La policía libanesa dijo que varias bombas cayeron sobre un edificio de tres plantas en el pueblo de Qana, causando su derrumbe sobre un grupo de personas que estaban refugiadas en el sótano.
En una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el secretario general, Kofi Annan, dijo que la tragedia había provocado una justificada indignación moral en todo el mundo y pidió al Consejo de Seguridad respaldar su llamado a un cese al fuego inmediato.
Entre tanto, el primer ministro británico, Tony Blair, dijo que la situación en Líbano no puede continuar y que una vez el Consejo de Seguridad adoptase una resolución al respecto, todas las hostilidades deberían parar de inmediato.
El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, dijo el domingo a la secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, que Israel necesita al menos de 10 a 14 días más para continuar su ofensiva contra Hezbolá.
Previamente, Olmert había lamentado la muerte de civiles, pero dijo que no pedirá un cese el fuego ni ordenará a su ejército que modifique las operaciones.
REACCIÓN INTERNACIONAL
El rey Abdalá de Jordania, uno de los pocos países árabes que tiene relaciones diplomáticas con Israel y es aliado de Estados Unidos, calificó al ataque israelí como un "crimen horrible" y una "violación flagrante del derecho internacional".
El presidente de Francia, Jacques Chirac, dijo que el bombardeo fue una acción injustificada, que demuestra más que nunca la necesidad de un cese el fuego inmediato.
El papa Benedicto XVI también pidió un cese el fuego y dijo que todas las partes deberían deponer sus armas.
Una portavoz de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea, dijo que la matanza de civiles es algo espantoso y añadió que ambas partes deberían respetar el derecho internacional.
PROTESTAS EN BEIRUT
Mientras tanto, cientos de personas protestan frente a las oficinas de Naciones Unidas en Beirut, la capital libanesa, por el ataque contra Qana.
Algunos de ellos rompieron la cerca y entraron al edificio, donde quemaron banderas de la ONU y de Estados Unidos.
También acusaron a los gobiernos de los países árabes de no hacer más por detener los bombardeos israelíes.
Periodistas que se encuentran en el lugar dicen que parece que las fuerzas de seguridad ya tienen la situación bajo control.
HEZBOLÁ
El ejército israelí aseguró que Qana era utilizada por el grupo radical Hezbolá para lanzar cohetes hacia el norte de Israel.
Las autoridades militares israelíes culparon a Hezbolá por la muerte de los civiles, al utilizar el pueblo como base de lanzamiento.
Israel también dijo que, desde hace varios días, le había advertido a la población civil que se fuera a otra parte.
Pero, corresponsales en la zona dijeron que muchas personas tenían miedo de abandonar sus casas o no contaban con los medios necesarios para hacerlo.
En un ataque separado, la aviación israelí mató a cinco personas, incluidos dos niños, en el pueblo sureño de Yaroun.
El ministro de Salud libanés dijo que hasta ahora unas 750 personas, la mayoría de ellas civiles, han muerto desde que comenzaron las operaciones israelíes hace 19 días.
Un total de 51 israelíes, incluidos al menos 18 civiles, han perdido la vida en el conflicto, que se desató a raíz de la captura por Hezbolá de dos soldados de Israel en una operación transfronteriza el 12 de julio.
QANA, 1996
Qana ocupó el centro de atención mundial en 1996 cuando Israel atacó una base de fuerzas de paz de Naciones Unidas.
Más de cien civiles murieron en ese momento durante la operación israelí "Viñas de la Ira", que duró 16 días y buscaba poner fin a los ataques de Hezbolá contra el norte de Israel.
Las protestas internacionales por el bombardeo ayudaron a que Israel pusiera fin a la operación y firmara un acuerdo de cese el fuego en que se prohibían los ataques contra civiles.
CONDICIONES
El primer ministro libanés, Fouad Siniora, dijo que no participará en ningún tipo de conversaciones para resolver la actual crisis en Medio Oriente si Israel no declara un cese el fuego inmediato e incondicional.
Por su parte, los líderes de Francia y Turquía dijeron que sólo considerarían la participación de sus soldados en una fuerza de paz multinacional si entraba en vigor un cese el fuego.
El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, añadió que su país sólo integraría una fuerza de ese tipo si se consultaba a Israel y Líbano y estaban de acuerdo.
RICE EN MEDIO ORIENTE
Funcionarios de Líbano dijeron que ya no se espera que Rice visite Beirut durante su actual viaje a Medio Oriente.
Rice dialogó con el gobierno de Israel sobre las condiciones que podrían llevar a un cese el fuego en su conflicto con el movimiento guerrillero libanés, Hezbolá.
En una conferencia de prensa, Rice expresó su tristeza por la muerte de civiles en el bombardeo de Qana.
Después de reunirse la noche del sábado con el primer ministro, Ehud Olmert, Rice celebró este domingo varios encuentros con los ministros del Exterior y Defensa israelíes.
POSICIONES ENCONTRADAS
La jefa de la diplomacia estadounidense declaró que ambas partes del conflicto tendrán que ceder y se verán en la obligación de tomar "decisiones duras y emotivas".
"Estamos tratando de impulsar un cese urgente de las actuales hostilidades, pero las posiciones de las partes sobre cómo lograrlo son diferentes", expresó.
Se espera que la visita de Rice a la región abra el camino para una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que facilite el envío de fuerzas de paz multinacionales.
La secretaria de Estado de EE.UU. manifestó su esperanza de que los términos de un cese el fuego puedan ser esbozados en un proyecto de resolución que será presentado ante el Consejo de Seguridad de la ONU a más tardar el martes.
El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, dijo el sábado que Rice había regresado a Medio Oriente para tratar de imponer sus condiciones a Líbano y servir a Israel.
Nasrallah advirtió que Hezbolá continuará lanzando cohetes hacia pueblos en el centro de Israel mientras no se detengan los ataques israelíes contra Líbano.
Este domingo Hezbolá prometió que vengará la muerte de civiles en Qana, en lo que calificó como "una horrible masacre" de Israel.