El poder es una sombra que pasa rapida ante los ojos del que lo tiene.Los gobiernos son efimeros en la misma medida en que el pueblo sea el arquitecto de su destino.
Esa es parte del lado bueno de la democracia, indiscutiblemente el mejor sistema politico hasta ahora inventado.
Con las imperfecciones propias de las cosas hechas por el hombre, pero nadie puede afirmar que el sistema en sí no es bueno.
Lo mismo pasa con la política, los malos son los que se meten en ella sin saber como actuar ni como ser frente a una ciencia que debe estar al servicio de las mayorias.
La política es servir, y se sirve cuando se paga con un buen accionar desde el poder en beneficio de las grandes mayorias nacionales.
Cuando el poder no obnuvila, ni crea amnesias, ni malos agradecimientos, cuando el poder se usa para servir, y no para servirse de él.
Por eso en la brevedad de un gobierno, para que sea recordado tiene que ser su accionar una fiesta de mejor vida para las mayorias desprotegidas, olvidadas, desinformadas y desnundas de todo lo que es la presencia de un gobierno que tiene la obligación de ser parte del prgreso y mejoria de vida de los ciudadanos que le dieron el mandato constitucional de hacerlo.
Es bueno recordar dia a dia que el poder pasa y se desliza como la blanca ceniza, y es bueno recordarlo viendo como pasan al safacón de la historia los que actuaron mal, y como quedan en la conciencia de los pueblos, en su generoso agradecimiento los que lo hicieron bien.
Porque cuando no vivimos para servir, entonces realmente no servimos para vivir, cuando se olvidan los pueblos, cuando se cambia el proceder, cuando no se es generoso desde la cúspide del poder, entonces no se puede querer que se le quiera y se le recuerde bien, cuando realmente actuaron mal hasta con los suyos.