SANTIAGO.- Bajo el alegato de que los gastos en que incurren no son compensados por las ventas producidas, poco a poco los propietarios de estaciones gasolineras de esta ciudad están cerrando sus negocios en horas de la noche. Un segundo factor que incide en que la ciudad de Santiago se vaya quedando sin los servicios que brindan las “bombas” de gasolina es, según los encuestados, la creciente delincuencia, especialmente en horas de la noche.
Así lo informaron los dueños de esos establecimientos comerciales, quienes aclararon que la medida se está poniendo en vigencia de manera unilateral, sin que para ello intervenga la asociación que los agrupa.
Explicaron que, desde hace varios meses, de manera paulatina disminuyen las ventas que se registran en las estaciones de expendio de combustibles, mientras que los gastos de personal y de electricidad aumentan.
“Parece que la inseguridad ciudadana está obligando a los propietarios de vehículos a desplazarse por las vías públicas en horas de la noche, sólo si es necesario, lo que incide negativamente en las ventas de combustibles”, agregaron.
En ese sentido, estimaron que no vale la pena permanecer las 24 horas ofreciendo servicio, pagando un personal y la electricidad que se consume, gastos que no son compensados por las ventas.
Sobre la situación personal de sus empleados, dijeron que suman varios los atracos y asesinatos ocurridos en estaciones gasolineras “lo que nos ha obligado a brindar servicio hasta las 10 de la noche”.
Aclararon que el deseo de ellos es cumplir con su responsabilidad de ofrecer a los clientes el servicio las 24 horas pero que, en las condiciones actuales “estaríamos poniendo en riesgo la integridad física de nuestros empleados, así como la poca rentabilidad de los negocios”.