SANTO DOMINGO.- La organización Amnistía Internacional ha publicado este martes su informe sobre la violación de derechos humanos en todo el mundo, donde se dedica un capítulo, a las denuncias hechas por entidades civiles sobre violación de los derechos civiles de los inmigrantes haitianos que viven en la República Dominicana.
El informe narrativo no presenta acusaciones directas sobre el gobierno dominicano. Dedica gran parte del informe a narrar los métodos usados por la Dirección General de Migración durante las repatriaciones de mayo del 2005.
Amnistía Internacional, además, se hace eco de las amenazas de muerte de que fue víctima el sacerdote belga Pedro Ruquoy, que finalmente tuvo que dejar el país, por temor a que su vida corriera peligro.
Defensores y defensoras de los derechos humanos
"El padre Pedro Ruquoy, sacerdote católico belga, recibió amenazas de muerte en septiembre, al parecer debido a su trabajo en favor de campesinos dominicanos y migrantes haitianos empleados en las plantaciones de caña de azúcar. Como consecuencia de las amenazas y de otras intimidaciones, el padre Ruquoy se vio obligado a abandonar la República Dominicana en noviembre, después de 30 años de trabajo misionero en el país. Según informes, otros defensores de los derechos humanos que trabajaban en favor de haitianos y de dominicanos de origen haitiano también tuvieron que huir del país".
"Un gran número de haitianos y de dominicanos de origen haitiano fueron expulsados del país. A muchos otros los golpearon y a algunos los mataron en un ambiente de hostilidad xenófoba. Las mujeres siguieron sufriendo violencia en el ámbito familiar", expresa la primera parte del informe de Amnistía Internacional.
"Discriminación contra la población haitiana"
Expulsiones
La entidad expresa que durante el año 2005 se "produjeron expulsiones masivas de haitianos y de dominicanos de origen haitiano, a quienes se hizo cruzar la frontera con Haití. Aunque las autoridades declararon que las redadas y las expulsiones se llevaban a cabo para combatir la inmigración ilegal, entre los expulsados había haitianos que tenían derecho legal a permanecer en la República Dominicana, y también dominicanos negros", indica el texto de AI.
"En mayo, más de 3.000 haitianos y dominicanos negros fueron expulsados del país en el transcurso de tres días. Según informes, los detuvieron en redadas efectuadas de madrugada, los metieron a la fuerza en autobuses y los dejaron en la frontera de Haití. Muchos no pudieron recoger sus pertenencias, y a algunos, según se afirmó, los separaron de sus familiares".
"Acceso a la nacionalidad"
El informe del 2006 de Amnistía Internacional recoge también en su capítulo República Dominicana el caso de las niñas Yean y Bosico, que la Corte Interamericana de los Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos) (OEA) que condena al país, bajo la acusación de negarle el derecho a la nacionalidad a las dos menores de padres haitianos pero nacida en suelo dominicano.
"En octubre, la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó su resolución sobre el Caso de las Niñas Yean y Bosico vs. República Dominicana. Las dos niñas, de ascendencia haitiana, habían nacido en territorio dominicano y habían vivido allí toda su vida, pero se les había negado la ciudadanía dominicana, en contra de lo establecido por la Constitución del país. En consecuencia, no podían obtener partidas de nacimiento ni inscribirse en la escuela, y estaban expuestas a ser expulsadas. La Corte concluyó que la aplicación de las leyes y normas de nacionalidad de la República Dominicana era discriminatoria y, por lo tanto, contravenía las normas internacionales de derechos humanos".
"Agresiones"
El informe de la organización de Derechos Humanos Internacional, expresa que "los haitianos padecían un ambiente de creciente hostilidad xenófoba, especialmente tras el asesinato en mayo de una dominicana, dueña de una tienda, en el norte del país, presuntamente cometido por migrantes haitianos. Se recibieron informes sobre linchamientos, a menudo tras el asesinato o la violación de una persona de nacionalidad dominicana, y varios haitianos fueron asesinados. Las fuerzas de seguridad no intervinieron para detener los ataques".
"* En agosto, lincharon y quemaron vivos a tres haitianos, tras una presunta discusión con un grupo de dominicanos. Homicidios a manos de las fuerzas de seguridad. Hubo un aumento del número de personas muertas en intercambios de disparos con miembros de las fuerzas de seguridad, al parecer en el contexto de operaciones contra la delincuencia. Entre enero y agosto, 348 personas murieron de esta manera, según las estadísticas oficiales, frente a las 360 de todo 2004. Informes no corroborados sugerían que una parte de estos intercambios fatales de disparos podían haber sido ejecuciones extrajudiciales. Según informes, en ese mismo periodo de ocho meses resultaron muertos 55 miembros de las fuerzas de seguridad", señala el documento de Amnistía Internacional hecho público el martes 23 de mayo.
Tortura y malos tratos
En agosto, según informes, cinco reclusos de la cárcel de la ciudad de Mao fueron torturados por miembros del personal policial de la prisión y, a consecuencia de ello, sufrieron fracturas de costillas, brazos y piernas. Según se afirmó, habían ayudado a otro recluso a escapar. Finalmente, el recluso fugado fue abatido a tiros por guardias de la cárcel. Según la información publicada por la prensa, el jefe de la Policía Nacional ordenó al jefe de la policía local que abriera una investigación sobre las denuncias de tortura presentadas por los presos.
Violencia contra las mujeres
La violencia contra las mujeres seguía siendo generalizada, y afectaba a mujeres de todos los sectores sociales. Durante los primeros seis meses de 2005, el Centro de Atención a la Mujer Maltratada informó de 386 casos de violación, en 205 de los cuales las mujeres habían sido golpeadas.