WASHINGTON.- La utilización formal por Estados Unidos de mercenarios o grupos privados con poderío militar en el mundo se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de los tiempos modernos, dijo este martes Amnistía Internacional (AI).
"Estados Unidos se ha transformado en líder mundial en lo que se refiere a evitar la imputabilidad de las violaciones de los derechos humanos", dijo Larry Cox, director de la oficina de Amnistía Internacional Estados Unidos en la presentación del informe anual 2006 de la organización.
Según reporta Prensa Asociada, AI sostiene que el gobierno estadounidense estaba utilizando "empresas privadas militares" para crear zonas virtualmente carentes de reglas.
Explica que en esas zonas los mercenarios operan al amparo solamente de la bandera de los EU y su propio poderío militar en la lucha contra el terrorismo, protección de convoyes de provisiones, vigilancia de prisioneros y realización y traducción de interrogatorios.
"La conducta ilegal de esos contratistas y la renuencia del gobierno de Estados Unidos a llevarlos ante la justicia están ensombreciendo aún más la reputación de este país…", dijo Cox en una rueda de prensa para presentar el informe sobre el hemisferio occidental.
EL RESTO DE AMERICA
Amnistía Internacional informó que la violación de los derechos humanos continuó dándose a diario en varios países de las América, particularmente en los sectores más vulnerables de la sociedad, como las comunidades indígenas, mujeres y niños.
A pesar de esa realidad, AI encontró que la sociedad civil, incluyendo los grupos activistas de los derechos humanos, continuaron fortaleciéndose y obteniendo influencia en sus demandas de mejores condiciones de vida, transparencia de gobierno y responsabilidad, y respeto a los derechos humanos.
En algunos países, agregó, la ley estuvo amenazada por políticas de gobiernos abusivos, corrupción, discriminación y desigualdad que motivaron protestas sociales de comunidades marginadas, particularmente en los países andinos como Ecuador, Bolivia y Perú.
Dijo que en Colombia, la ley estuvo amenazada por políticas de gobierno en el contexto del conflicto armado, donde "todos los protagonistas continuaron cometiendo graves abusos principalmente contra la población civil".
Colombia aparece como el único país en las Américas donde el gobierno "niega a sus ciudadanos" el ejercicio básico de sus derechos humanos bajo la guisa de la seguridad nacional. Otros países, fuera de América que aparecen en esa lista son Egipto, Irak, Jordania, Pakistán, Rusia, Siria, Uzbekistán y Yemen.
Según Amnistía Internacional, las fuerzas colombianas de seguridad, financiadas básicamente por Estados Unidos, "conspiran con las fuerzas militares calificadas como terroristas por el Departamento de Estado, para cometer innumerables abusos contra los derechos humanos".
En algunas ciudades de Brasil, Centroamérica y el Caribe, barrios enteros se vieron "atrapados entre la violencia criminal y la respuesta represiva" policial.
La proliferación de armas pequeñas siguió siendo de la mayor preocupación en la región. En Brasil, el 64% del electorado votó contra una propuesta para prohibir la venta comercial de armas de fuego.
Amnistía Internacional, la organización que ganó el Nobel de la Paz en 1977, dijo que otro de los grandes problemas en las Américas continuó siendo la impunidad y administración de justicia, la violencia contra la mujer, la violación de los derechos económicos, sociales y culturales y la pena de muerte que todavía está vigente en muchos países aun cuando sólo hubo ejecuciones en Estados Unidos.
Expresó su decepción por la falta de progreso en las investigaciones de las muertes de decenas de mujeres en Ciudad Juárez, México, y demandó al gobierno del presidente Vicente Fox "terminar con la impunidad" por esas muertes y secuestros que también se estaban dando en la ciudad de Chihuahua.
dtg