LONDRES.- El doble discurso de naciones como Estados Unidos e Inglaterra ha socavado su guerra contra el terrorismo, y a incrementado las violaciones a los derechos humanos desde Colombia a Corea del Norte. señalo el martes Amnistía Internacional.
Un informe de Amnistía Internacional, indica que la autoridad moral de Estados Unidos está dañada, porque a pesar de prohibir la tortura dentro de su territorio, Washington, con la complicidad de algunos países europeos, ha trasladado prisioneros alrededor del mundo para que sean interrogados en naciones que no tienen respeto por los derechos humanos.
"La hipocresía y el doble discurso se han convertido en el sello de la guerra contra el terrorismo," declaró Irene Khan, secretaria general de la agencia de vigilancia de derechos humanos, en una conferencia de prensa convocada para publicar su informe anual.
"Existen evidencias de tortura generalizada en los centros de detención estadounidenses," sostuvo. "Estados Unidos externaliza la tortura en países como Marruecos, Jordania y Siria," agregó.
Khan dijo que al menos siete países europeos han permitido o se han hecho de la vista gorda frente al uso de su espacio aéreo para los llamados vuelos de entregas extraordinarias, que transportan prisioneros para que sean interrogados fuera de Estados Unidos.
"Gobiernos poderosos están participando en un juego peligroso con los derechos humanos," declaró la secretaria general. "El registro de conflictos prolongados y el aumento de abusos contra los derechos humanos está ahí para que todos lo vean," agregó.
"Nada puede justificar la tortura o el maltrato (…) No se puede apagar un incendio con gasolina," sentenció Khan.
REPRESION A LA ANTIGUA
Pese a las protestas internacionales, la cárcel estadounidense en la Bahía de Guantánamo, Cuba, continúa llena de prisioneros que no han sido acusados ni juzgados y muchos gobiernos europeos han intentado eludir sus obligaciones respecto de los derechos humanos, sostuvo Amnistía.
Al mismo tiempo, fuerzas poderosas han paralizado a Naciones Unidas, justo cuando podría haber actuado de forma decisiva en regiones como Darfur, en Sudán, señaló Amnistía.
"Como resultado el mundo ha pagado un alto precio en términos de erosión a principios fundamentales y en el enorme daño causado a las vidas y al sustento de la gente común," declaró Khan.
El informe destaca el aumento en la violencia sectaria en Irak, así como las matanzas y represión en Colombia, Chechenia, Afganistán, Irán, Uzbekistán y Corea del Norte, ya que los gobiernos sienten que tienen impunidad para actuar debido a la doble moral que observan.
"No hay dudas de que la guerra contra el terrorismo ha dado una segunda oportunidad a la represión a la antigua," señaló Khan. "Actualmente estos gobiernos hacen con mucha más confianza lo que solían hacer de manera más disimulada en el pasado," agregó.
No sólo los invasores de Irak cargan con la responsabilidad por el espiral de violencia alrededor del mundo, sostuvo Amnistía. Miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, como Rusia y China, han desobedecido de manera reiterada los derechos humanos, siguiendo sus propias agendas.
Pero el año pasado se vieron algunos avances positivos, según Amnistía. Hubo un inmenso respaldo público a la campaña Hacer Historia la Pobreza, el ex dictador chileno Augusto Pinochet fue finalmente arrestado y se hizo cumplir una orden de detención contra el ex líder peruano Alberto Fujimori.
Para el presente año, Amnistía pidió medidas coordinadas para terminar con el genocidio en Darfur, diposiciones internacionales contra el letal tráfico de armas pequeñas, el cierre de la base naval de Bahía de Guantánamo y un nuevo compromiso para defender los derechos humanos.