NEW YORK.- Una agencia de inteligencia de Estados Unidos ha estado recolectando información de millones de llamadas telefónicas realizadas por estadounidenses, informó un reportaje publicado por USA Today. De acuerdo al trabajo periodístico, las tres compañías más grandes del país -AT&T, Verizon y Bell South- han entregando regularmente el registro de las llamadas de sus clientes a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) desde 2001.
El presidente de EE.UU., George Bush, no confirmó ni negó la existencia del programa, sin embargo dijo que el gobierno no estaba "hurgando en las vidas de estadounidenses inocentes".
El mandatario aseveró que las actividades de vigilancia se habían realizado dentro de los parámetros legales y que las conversaciones particulares no se escuchaban a menos que existiera una orden judicial.
"La privacidad de todos los estadounidenses se protege ferozmente en todas nuestras actividades. Nuestros esfuerzos se enfocan en Al Qaeda y sus asociados".
El artículo de USA Today afirma que la agencia no escuchaba las llamadas, pero que secretamente obtenía información sobre los números marcados por millones de estadounidenses para construir la "base de datos más grande del mundo".
MOMENTOS DIFICILES
El gobierno estadounidense ha expresado en varias oportunidades que el presidente tiene la autoridad de monitorear las conversaciones con el objetivo de contrarrestar cualquier actividad terrorista.
De hecho, el fiscal general Alberto Gonzáles ha testificado ante el Senado defendiendo un programa de intervención telefónica sin que medie una orden judicial, el cual fue ordenado por Bush.
Sin embargo, el reportaje de USA Today se produce en un momento particularmente delicado para el gobierno del mandatario estadounidense.
El general Michael Hayden, quien estaba a cargo de la NSA cuando se supone que se inició la recolección de información a través de las llamadas, fue nominado esta semana para dirigir la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés). El militar está esperando por la confirmación del Senado.
Pero una senadora demócrata, Dianne Feinstein, ya advirtió que estas denuncias podrían convertirse en un impedimento para el nombramiento de Hayden al frente de la CIA.
LA RESPUESTA DEL SENADO
Los representantes de la cámara alta del Parlamento reaccionaron ante el reportaje del US Today asegurando que ordenarían a las compañías telefónicas testificar con respecto al incidente.
Patrick Leahy, senador demócrata del comité judicial, expresó su molestia ante la denuncia.
"Necesitamos saber qué está haciendo nuestro gobierno para espiar a los estadounidenses".
Sus colegas republicanos consideraron, sin embargo, que su postura era exagerada porque el caso no involucraba la grabación de las conversaciones sino la creación de una base de datos para establecer patrones.
Pero el tema es polémico y los expertos no logran un acuerdo al respecto.
"Creo que si la denuncia es cierta, es ilegal", afirmó Michael Greenberger, de la escuela de Derecho de la Universidad de Maryland.
La ley de comunicaciones de 1934 prohíbe a las empresas dar información acerca de sus clientes.
No obstante, pese a esta disposición, las tres compañías involucradas en el caso -AT&T, Verizon y Bell South- sostienen que no han trasgredido ninguna ley.
El trío de empresas posee, en total, más de 200 millones de clientes.
Un grupo a favor de las libertades ciudadanas, la Fundación para las Fronteras Electrónicas, presentó una demanda en contra de AT&T el mes pasado luego de que un ex-empleado de la telefónica indicara que la compañía participaba en las actividades descritas por USA Today.