Desde la oposición el doctor Leonel Fernández consideraba peligroso para la democracia que un solo partido controlara el Congreso.
"No es bueno, no es saludable, que un solo partido tenga en sus manos el poder ejecutivo y el poder legislativo porque puede conducir a una dictadura de partido", aseguraba.
En el programa Uno más Uno que produce y conduce Juan Bolívar Díaz, éste le preguntaba si no le preocupaba llegar al poder con un Congreso adverso, controlado por el PRD. Su respuesta fue clara y contundente: "Tú sabes, Juan Bolívar, que cuando suelo escuchar esa crítica me asombro, porque esto puede tener sentido de parte de alguien que tenga una cultura autoritaria, de parte de alguien que no entienda lo que es la democracia porque todo el que ha estudiado lo que es la teoría democrática sabe que el Congreso fue creado como un contrapeso al poder ejecutivo.
Por naturaleza, el Poder Ejecutivo no debe gobernar el Congreso. Para eso fue creado. Lo que pasa es que la herencia autoritaria en la República Dominicana nos lleva a creer que el Presidente de la República debe controlarlo todo incluyendo el Congreso. Y el que no controla el Congreso, comprarlo para que esté de su lado. No se admite la disidencia, no se admite el debate plural.
En este caso yo pienso que efectivamente para crear un Congreso que dé consolidación democrática, lo bueno y saludable es que la rama ejecutiva no controle el Congreso de la República para que sea real y efectivamente podamos aplicar técnicas de búsqueda de consenso, de negociación entre el ejecutivo y la rama legislativa para que efectivamente se baya echando una base democrática.
Para mí en lugar de ser un elemento negativo, es positivo en término de consolidación de las instituciones democráticas. Yo creo que el problema es de visión; estamos hablando de que aspiramos ha ser una sociedad democrática y no admitimos el hecho de que el Congreso sea en contra peso a la rama ejecutiva la que tiene que ver con gobernabilidad en la Republica Dominicana. No tiene que ver con Congreso. El problema de la gobernabilidad es directamente entre rama ejecutiva y sociedad.
¿Cómo es que ahora el presidente de la República está reclamando el control total del Congreso? ¿Cómo es que el presidente está dedicado, como Pacheco, 24 horas al día, utilizando recursos del Estado para "ganar" el Poder Legislativo, si no hace mucho consideraba saludable para la democracia que estuviera en manos opositoras? ¿Cómo es que el presidente, personalmente, se ha dedicado a comprar dirigentes y candidatos de la oposición para asegurar la mayoría en el Congreso, violentando la Constitución y las leyes, vulnerando todos los principios y valores éticos de la política?
¿Cómo es que antes, cuando el PRD era gobierno, que ganó mayoría en el Congreso con el voto popular, sin salir a las calles a comprar a nadie con los dineros del pueblo, era malo, perjudicial para la democracia, la gobernabilidad y el Estado de derechos, el control de los poderes del Estado, pero ahora es bueno porque el PLD y el doctor Fernández están en el gobierno?
El doctor Fernández, autor del folleto "Raíces de un Poder Usurpado", donde criticó y condenó el fraude electoral que supuestamente le hizo el doctor Balaguer al profesor Juan Bosch en el año 1990, es el mismo personaje que compró y puso en práctica la Cadena, un fraude que le permitió el "triunfo" en las elecciones presidenciales.
Ese el mismo que antes criticó y condenó el uso de los recursos del Estado, que ahora anda por los pueblos comprando candidatos opositores al precio que sea con los dineros de un pueblo que muere de hambre.
Es el mismo sujeto que desde la oposición llamaba a los ciudadanos a "coger todo lo que le den y luego que voten por el candidato que les dicte su conciencia".
El presidente Fernández ahora se coloca una gorra que dice "Balaguer", pero traicionó su memoria y lo desconsideró después de haberle regalado el Palacio Nacional.
El presidente Fernández es un mar de contradicciones. Dice una cosa hoy y otra mañana, dependiendo de sus intereses y propósitos. Apuesta siempre a la ignorancia y la mala memoria de la gente. Juega con las palabras como un malabarista.
Distorsiona la verdad, inventa cosas, hace mil promesas que luego no cumple. Se ha convertido un mago de la simulación. De su sombrero saca conejos y palomas que saltan y se esfuman. Desde la manga de su camisa saca cartas marcadas para engañar a los espectadores.
El presidente es un mago de la palabra. Confía en el control de los medios de comunicación, donde ha logrado colocar grandes bocinas que actúan como megáfonos del antiguo imperio Romano. De todos modos, lo digo otra vez, saldrá derrotado el próximo 16 de mayo, porque no hay dinero en el mundo que pueda comprar la dignidad de un pueblo, por muy pobre y miserable que sea.