SANTIAGO.- Desde las primeras horas de la noche del 31 de diciembre y hasta el despunte del alba de este primero de enero, los santiaguenses olvidaron
sus desgracias y se dispusieron a despedir de la mejor manera el año viejo y recibir el nuevo.
Como pocas veces en los últimos años, anoche fue muy ostensible el ambiente festivo de los residentes en esta ciudad. Todo daba la impresión de que la
situación económica por la que atraviesan los dominicanos no es tan asfixiante y que las versiones en ese sentido sencillamente son fruto de un
espejismo colectivo.
Desde las 10 de la noche, los santiaguenses comenzaron a manifestar su alegría, improvisando encuentros en calles, avenidas y en sus residencias,
haciendo recordar la estrofa de la canción “Fiesta”, de Joan Manuel Serrat que dice: “Hoy el noble y el villano/el prohombre y el gusano/bailan y se
dan las manos/sin importarles la facha. Juntos los encuentra el sol/abrazados del farol/empapados en alcohol/y abrazando una muchacha”.
Y no era para menos. El jolgorio que comenzó anoche y terminó esta madrugada fue prácticamente colectivo y de ello no escaparon jóvenes y niños, quienes
se integraron, junto a sus padres, al recibimiento festivo de lo que se espera sea un año saturado de buenaventuras.
La mencionada mala situación económica en esta ocasión no acogotó a los residentes en esta parte del país. Todos los centros de diversiones
comenzaron a ser visitados por parroquianos y, al momento de producirse el cambio de año, la ebullición festiva en esos lugares estaba al máximo.
Y, para aquellos que no pudieron o no quisieron esperar el año en esos lugares, el Ayuntamiento les reservó en impresionante espectáculo en el área
monumental, basado en una prolongada exhibición de fuegos artificiales, que se extendió por 15 minutos.
Miles de personas disfrutaron de aquella pirotecnia que, unida a la explosionada desde todos los puntos de la geografía santiaguense, sellaron
el firmamento de luces multicolores que se abrazaban con las estrellas y la luna, para ser más impactante lo que anoche se vivió aquí.
Los más conocidos grupos musicales, especialmente de los géneros típico y de bachata, amenizaron concurridos bailes, fundamentalmente en centros de
diversión. Poco importaron los exorbitantes precios que se cobraron para disfrutar de esos espectáculos; la gente los pagó y así esperaron el nuevo
año en ambientes completamente festivos.
Aunque en menor intensidad, para la noche de este domingo están pautadas varias fiestas en centros nocturnos, con lo que habrá de culminar el
jolgorio que ha matizado las actividades de diversión que comenzaron aquí apenas comenzó la noche de ayer.