Iberia y TAP procedieron a la cancelación tras la FAA emitir una severa advertencia sobre el "deterioro de la seguridad" venezolana.
Santo Domingo.-El espacio aéreo venezolano se ha convertido en una zona de alta preocupación para la aviación civil internacional. Tras una severa advertencia emitida por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), varias aerolíneas de peso han comenzado a cancelar sus vuelos hacia el país caribeño, citando condiciones de seguridad no garantizadas.
Iberia fue una de las primeras en actuar. Fuentes de la aerolínea confirmaron la suspensión de su operativa en Venezuela, cuya reanudación será evaluada a medida que evolucione la situación. El primer vuelo afectado de la compañía española estaba programado para este próximo lunes, 24 de noviembre.
La aerolínea portuguesa TAP también se sumó a las suspensiones, cancelando sus vuelos de este sábado y del martes, argumentando que las autoridades aeronáuticas estadounidenses no garantizan "las condiciones de seguridad en el espacio aéreo venezolano, en particular en la zona de información de vuelo Maiquetía (SVZM FIR)". TAP ha asegurado que ha notificado a todos sus pasajeros y les ha ofrecido la opción de solicitar el reembolso.
La preocupación se extendió a la aviación regional. Aeronáutica Civil de Colombia anunció que las aerolíneas colombianas están "ajustando rutas y procedimientos" a raíz del aviso de seguridad. Medios locales han reportado que compañías como Avianca y Wingo también han optado por suspender sus operaciones con Venezuela.
El peligro de las interferencias y el poder militar
La advertencia de la FAA se basa en dos ejes de riesgo principales: el aumento de la actividad militar del Estado venezolano y los problemas de interferencias electromagnéticas que afectan a los sistemas de navegación.
La agencia estadounidense recomienda a los operadores "extremar la precaución al operar en la Región de Información de Vuelo de Maiquetía (SVZM FIR) a todas las altitudes debido al deterioro de la situación de seguridad".
Según la FAA, desde septiembre se ha registrado un incremento en las interferencias y una mayor actividad militar venezolana. El organismo admitió que, si bien Caracas no ha manifestado intenciones de atacar aeronaves civiles, posee "aviones de combate avanzados y múltiples sistemas de armas" capaces de alcanzar las altitudes de operación de los aviones comerciales. A esto se suma el riesgo potencial de sistemas portátiles de defensa aérea (MANPADS) a baja altitud.
La tecnología también es un factor crítico. Varios aviones han notificado a la FAA problemas relacionados con la interferencia y suplantación del GNSS (Sistema Global de Navegación por Satélite). La advertencia es clara: estos inhibidores pueden afectar a las aeronaves hasta 250 millas náuticas y "pueden impactar una amplia variedad de equipos críticos de comunicación, navegación, vigilancia y seguridad a bordo".
La escalada de tensión con Estados Unidos, marcada por la operación militar 'Lanza del Sur' y el despliegue del portaaviones 'USS Gerald Ford' en la zona, junto con la amenaza de designar al Cartel de los Soles como organización terrorista, configuran un panorama volátil que ha forzado a las aerolíneas a priorizar la seguridad ante el riesgo geopolítico. Con datos de Europa Press.