El Ministerio Público denuncia una "burla" al proceso y una desconsideración flagrante hacia las víctimas de la millonaria estafa
Santo Domingo.- El proceso judicial contra Emmanuel Rivera Ledesma, señalado como el cabecilla de la millonaria estafa desmantelada en la Operación Nido, ha chocado de frente con una maniobra procesal calificada de "burla" por el Ministerio Público (MP). La renuncia colectiva de los abogados de la defensa se produjo justo cuando el juicio se acercaba a su etapa de cierre, agotando la paciencia de fiscales y, sobre todo, de las víctimas.
La procuradora de corte Magalys Sánchez y la fiscal Laura Vargas Toledo lamentaron la conducta asumida por los encartados. “Estamos indignados por el comportamiento que han mostrado los imputados a través de sus defensas técnicas que en el día de hoy se destaparon con una renuncia colectiva”, sentenció Sánchez.
El MP fue enfático al señalar que este abandono constituye una "desconsideración y una burla" no solo hacia el proceso penal, sino hacia las víctimas y la sociedad en general. La estafa, que usó como fachada supuestos proyectos inmobiliarios, afectó a cientos de personas, en el país y en el extranjero, que perdieron sumas millonarias.
La ruptura del principio de inmediación
La estrategia defensiva, o la falta de ella, obliga a una paralización dolorosa. El Ministerio Público había dedicado más de dos meses al desahogo de pruebas, encontrándose ya en la fase final, cerca del discurso de cierre y el pedimento de condenas.
La renuncia provoca la ruptura del principio de inmediación, que exige que el juez tenga contacto directo e ininterrumpido con la prueba presentada. Si bien una de las defensoras alegó atender su estado de gestación, la otra defensa, perteneciente al bufete Fortiori Consultores Legales, renunció "sin presentar excusa alguna", según el MP.
“Con esta decisión, han revictimizado a las víctimas, ya que las mismas han tenido que incurrir en pagos de vuelos y pagos de abogados para estar presentes durante el proceso”, lamentó Sánchez, aludiendo al impacto humano y económico que supone la dilación del caso.
Aplazamiento y ultimátum judicial
Ante la renuncia, los jueces del Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional (Keyla Pérez Santana, Elías Santini y Arisleyda Méndez Batista) se vieron obligados a aplazar la audiencia hasta el 9 de diciembre a las 9:00 de la mañana.
Para esa fecha, el procesado Rivera Ledesma deberá tener apoderado un nuevo abogado que asuma su defensa. De lo contrario, se agotará el procedimiento para que sea representado por la Defensoría Pública, garantizando el derecho a la defensa y forzando la continuidad del juicio.
El fraude del Caso Nido
Rivera Ledesma y el resto de los encartados son acusados de conformar una estructura dedicada a estafar a víctimas con promesas de apartamentos y locales comerciales que nunca se materializaron. Los fondos, que superan los RD$235 millones y US$10 millones, fueron depositados en cuentas vinculadas a las empresas Indisarq SRL y CRD Equipos Pesados SRL y luego dilapidados.Los imputados enfrentan cargos graves por estafa, falsificación de documentos, asociación de malhechores y lavado de activos. La renuncia de su defensa añade una capa más de controversia a un caso ya de por sí complejo, donde el Ministerio Público busca resarcir el daño económico y emocional a cientos de afectados.

