El presidente firma la ley que obliga a publicar los documentos del caso
WASHINGTON.- . El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles la ley que ordena al Departamento de Justicia publicar los archivos relacionados con Jeffrey Epstein, el empresario fallecido que fue condenado por dirigir una red de explotación sexual y acusado de tráfico de menores antes de su muerte por suicidio.
Trump anunció la firma a través de Truth Social. “Acabo de firmar el proyecto de ley para divulgar los archivos de Epstein”, escribió, aprovechando el mensaje para apuntar que el caso, según él, afecta más a figuras del Partido Demócrata que a los republicanos.
El mandatario trató de enmarcar la desclasificación dentro de las peleas políticas que han marcado su carrera. Comparó la iniciativa con lo que considera “cacerías de brujas” en su contra, incluidas las dos veces en que enfrentó procesos de destitución. Aseguró que ese tipo de acciones buscan “desviar la atención” del trabajo de su Administración.
La firma llega apenas un día después de que el Congreso aprobara la desclasificación. El giro resulta llamativo porque hasta la semana pasada el propio Trump se había opuesto a la propuesta. La presión creció en los últimos días, sobre todo después de que un comité de la Cámara de Representantes divulgara correos electrónicos atribuidos a Epstein. En ellos se asegura que el actual presidente pasó tiempo con una de las víctimas y que “sabía lo de las chicas”, comentarios que reactivaron el escrutinio sobre su vínculo con el empresario.
No es la primera entrega de documentos del caso este año. En septiembre, el Congreso publicó más de 33.000 páginas facilitadas por el Departamento de Justicia. Aquella filtración apenas tuvo impacto porque buena parte del contenido ya era conocido, lo que llevó a nuevas demandas para que se revelaran archivos inéditos.
Epstein fue arrestado en julio de 2019 acusado de abusar de menores y operar una red de tráfico sexual a principios de los 2000. Su figura siempre estuvo rodeada de nombres influyentes. En distintos momentos mantuvo contacto con personalidades como el príncipe Andrés de Inglaterra, Bill Clinton y el propio Trump. Su muerte, ocurrida en su celda semanas después del arresto, cerró su caso penal, pero no las preguntas que aún rodean su red y sus relaciones.
La publicación de los archivos, ahora obligatoria por ley, promete abrir un nuevo capítulo en un escándalo que lleva años sacudiendo la vida política estadounidense.