Federaciones denuncian permisos que violan la ley y amenazan su estabilidad
Santo Domingo.-Las tensiones en el sector del transporte turístico volvieron a encenderse este lunes, cuando la Confederación Dominicana de los Taxistas Turísticos (CODOTATUR) y sus federaciones afiliadas marcaron una línea clara: no aceptarán las nuevas licencias emitidas por el INTRANT en Arroyo Barril, Samaná, ni en Bayahibe. A su juicio, estas autorizaciones violan la Ley 63-17 y desconocen áreas de trabajo que, aseguran, han sido respetadas durante décadas.
El presidente y vocero de la confederación, Santiago Samora, adelantó que en las próximas horas depositarán un acto formal de oposición ante las instituciones correspondientes. Su argumento principal descansa en un punto: esas zonas han sido operadas por sus afiliados por más de cuarenta años y forman parte de un esquema de trabajo construido con disciplina y acuerdos previos.
Samora recordó que, en tiempos anteriores, el sector se regía bajo la supervisión directa del Ministerio de Turismo, un esquema que —según afirma— garantizaba orden, respeto y coordinación. En ese modelo, cualquier modificación en las áreas de operación se consultaba con las partes, y los operativos del MITUR se concentraban en perseguir a los llamados “piratas”, protegiendo así a quienes cumplían con los requisitos.
El reclamo no surge de la nada. Las federaciones aseguran que tienen más de tres años solicitando la renovación de sus licencias, entregando cada documento requerido y realizando los pagos correspondientes. A pesar de eso, aseguran, no reciben respuestas claras del organismo. En contraste, denuncian que el INTRANT está aprobando permisos en zonas ya registradas, lo que abre la puerta a conflictos laborales y vulnera derechos adquiridos.
Aun así, el dirigente dejó claro que mantienen la confianza en el presidente Luis Abinader, a quien reconocen por su sensibilidad ante los temas sociales y por priorizar la estabilidad laboral en su gestión. Sin embargo, advirtió que la situación actual está empujando a los trabajadores del transporte turístico hacia un escenario que no desean.
“Nos están arrinconando y obligando a cambiar el uniforme de la paz por el de la lucha”, expresó. “No queremos conflicto. Lo que queremos es trabajar tranquilos, defender lo que construimos y seguir sirviendo al país con dignidad”.
