ACOFAVE respalda licencia que permitirá migrar al diésel de ultra bajo azufre y modernizar el mercado de combustibles en el país.
Santo Domingo.-La Asociación de Concesionarios de Fabricantes de Vehículos (ACOFAVE) calificó como un paso decisivo la Licencia de Reexportación otorgada por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) a Refidomsa mediante la Resolución 443-2025. A su juicio, esta autorización no solo ordena el mercado, sino que abre una oportunidad real para acelerar la llegada de combustibles más limpios y seguros al país.
La organización explicó que esta medida llega en un momento clave, mientras se revisa la Norma NORDOM 415, que establece los parámetros de calidad del diésel. Hoy, República Dominicana opera con niveles de azufre que —según los estándares internacionales— están completamente desfasados.
Indica que el diésel que circula actualmente alcanza las 7,500 ppm, y la propuesta de reducirlo a 2,500 ppm sigue siendo insuficiente frente a la normativa global. El mundo se mueve hacia el uso de diésel de ultra bajo azufre (15 ppm), y la asociación insiste en que el país no puede seguir rezagado.
ACOFAVE recordó que diversos estudios recientes vinculan el uso de combustibles con alto contenido de azufre a graves consecuencias en la salud pública. Los reportes atribuyen hasta 2,500 muertes anuales a enfermedades derivadas de la contaminación del aire.
A lo anterior , explica, se suma el deterioro progresivo de infraestructuras, vehículos, edificaciones y terrenos agrícolas expuestos a partículas contaminantes.
En este sentido, la licencia emitida a Refidomsa representa una solución práctica: permitirá sacar del mercado nacional el diésel de alto azufre destinándolo a reexportación, mientras se facilita la transición hacia combustibles más limpios, ya disponibles en muchas estaciones del país. Para la asociación, este movimiento marca el inicio de una modernización largamente esperada.
La entidad recomendó adoptar sin más dilaciones el estándar de 15 ppm como límite obligatorio para todo el diésel utilizado en el parque vehicular dominicano. También propuso establecer un plazo máximo de seis meses para completar la transición, argumentando que no existen barreras técnicas que impidan hacerlo. “El combustible limpio ya está aquí. Solo falta que la regulación lo acompañe”, señaló la organización.
ACOFAVE insistió en que la modernización del mercado de combustibles beneficiará no solo a los conductores, sino a toda la ciudadanía, al reducir emisiones, mejorar la calidad del aire y proteger la salud colectiva.
Además, la medida alinea al país con las exigencias de la industria automotriz moderna, cuyos vehículos están diseñados para operar con combustibles de bajo azufre.
La asociación reiteró su compromiso con impulsar acciones que protejan el medio ambiente y favorezcan un sistema de transporte más sostenible. “El país tiene la oportunidad de dar un salto hacia adelante”, expresó ACOFAVE. “Adoptar combustibles más limpios es una decisión que salva vidas y asegura un futuro más sano para todos”.
