Pacheco afirma que trabajan con rigor para cumplir el plazo del TC
El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, aseguró que el Congreso avanza sin descanso en la búsqueda de un consenso para la reforma del Código Procesal Penal. Según explicó, el trabajo se concentra en responder al plazo marcado por el Tribunal Constitucional, que otorgó un año para ajustar la normativa.
Pacheco señaló que la fecha límite dependerá de la notificación oficial remitida al Congreso, un dato que todavía está en proceso de verificación. Recordó que el proyecto llegó desde el Senado el 4 de octubre, por lo que los diputados llevan apenas un mes examinando un texto que calificó como complejo y sensible, por su impacto directo en los derechos fundamentales.
Reconoció la labor del Senado al remitir una propuesta avanzada, aunque aclaró que aún requiere ajustes técnicos para evitar retrocesos o vulneraciones a garantías ya consolidadas. Subrayó que la revisión no se hace a la ligera, porque cualquier modificación en el CPP incide en la investigación penal, las responsabilidades del Ministerio Público, las atribuciones de los jueces y las garantías de los ciudadanos.
El presidente de la Cámara afirmó que las diferencias pendientes son menos de treinta y que la Comisión de Justicia sostiene encuentros continuos con representantes del Poder Judicial, el Ministerio Público y otros sectores involucrados. La idea, dijo, es que la versión final nazca del diálogo, no de una imposición.
Pacheco insistió en que este proceso exige coordinación entre todos los poderes del Estado. Valoró el clima de trabajo que se ha generado en las últimas semanas y aseguró que el Congreso está comprometido con una reforma que mejore la eficiencia del sistema penal sin sacrificar garantías.
Recordó que su postura es clara. Se define como un diputado garantista y entiende que el nuevo Código debe reforzar el debido proceso, ampliar derechos y cerrar brechas que hoy afectan a víctimas y acusados. La meta, apuntó, es lograr un instrumento moderno, equilibrado y capaz de responder a los desafíos actuales de la justicia penal.
Mientras avanza el cronograma, la Cámara mantiene la presión interna para cumplir el plazo del Tribunal Constitucional sin comprometer la calidad del texto final.
