Santiago vivió una ofensiva desbordada con 29 hits entre ambos equipos
SANTIAGO.– El Estadio Cibao fue escenario de una verdadera avalancha ofensiva, y en ese caos de batazos las Águilas Cibaeñas demostraron por qué dominan el campeonato. Con un ataque despiadado y oportuno, los amarillos derrotaron 13-9 a los Toros del Este en un duelo que dejó 29 hits combinados y más de una respiración agitada en las gradas.
El triunfo mantiene a las Águilas firmes en la cima con marca de 16-3, un ritmo arrollador que incluye un 9-1 en casa y un 7-2 en la ruta. Los bates, que han sido una constante toda la campaña, volvieron a hacer de las suyas con 15 imparables que trituraron cualquier intento de respuesta romanense.
La victoria fue para Pedro Payano (1-0), parte del desfile de relevistas que tomó el mando tras la corta salida del abridor Robert Stock. El importado apenas duró dos entradas, en las que permitió cuatro hits, tres carreras y dio tres boletos, aunque ponchó a cinco. Desde ahí, la responsabilidad fue pasando de mano en mano: Henríquez, Brito, Raya, Espinal y Carrasco cerraron el camino.
Del lado taurino, Aarón Brooks (1-1) fue víctima del diluvio aguilucho. El derecho lanzó solo 2.2 entradas y fue castigado con cinco carreras, un castigo que obligó al bullpen a una noche extremadamente larga. Fernández, Bautista, Minier, Soriano, Rodríguez, Yacabonis, Santos y Pimentel intentaron contener la marea, pero la ofensiva amarilla ya estaba desatada.
Los bates aguiluchos respondieron con nombres propios. Alberto Rodríguez fue figura con jonrón, sencillo y tres impulsadas; Leody Taveras aportó cuadrangular, sencillo y dos remolques; Ángel Genao conectó tres hits; Emmanuel Rodríguez y JC Escarra sumaron triple y sencillo cada uno; Rayner Delgado y Ezequiel Durán también castigaron con par de imparables. Fue una noche en la que casi todos encontraron espacio para brillar.
Los Toros, pese al revés, no se quedaron atrás con el madero. Gilberto Celestino lideró con tres hits; Yairo Muñoz sumó doble y dos sencillos; Candelaria aportó un doble y Oliva, De la Cruz, Pimentel, Campero y Jiménez añadieron un imparable cada uno.
El juego arrancó caliente: los Toros se fueron arriba 3-0 en el primer inning. Pero las Águilas respondieron de inmediato con un racimo de cinco en el tercero, incluyendo un jonrón descomunal de Alberto Rodríguez. Después, ampliaron en el cuarto con otro cuadrangular de Taveras y remataron con un rally de cuatro en el séptimo que puso el marcador 13-6.
Los visitantes siguieron sumando, pero nunca lograron frenar el empuje aguilucho. Fue una noche intensa, vibrante, y una prueba más de que este equipo está jugando con una confianza difícil de detener.

