Analistas ven señales de desgaste para Trump y un avance progresista demócrata
Santo Domingo.- El politólogo y profesor universitario Juan González observa con atención lo que describe como “una oleada de advertencias” dentro del panorama político estadounidense. Las recientes victorias demócratas —repartidas entre ciudades clave y estados históricamente disputados— han revelado, según el analista, un creciente malestar con la gestión del presidente Donald Trump y un reacomodo interno en el Partido Demócrata que podría cambiar la dinámica hacia las elecciones de medio término de 2026.
Durante una conversación con el periodista Manuel Jiménez en el programa Propuesta de la Noche, transmitido por Teleimpacto, González desglosó los resultados electorales en cinco territorios estratégicos: la alcaldía de Nueva York, las gobernaciones de Virginia y Nueva Jersey, la fiscalía general de Virginia y una consulta en California sobre redistribución legislativa. Para él, lo que está en juego no es solo la rotación de cargos, sino la lectura política que se desprende de los votantes.
Uno de los nombres que más ruido generó fue el de Soran Mandani, un político de 34 años que se define abiertamente como “socialista democrático”. Su victoria en Nueva York, enfrentando a un Andrew Cuomo convertido en independiente y respaldado por Trump, y superando a un candidato republicano que no alcanzó siquiera el 7 %, marca —según González— un punto de quiebre dentro del propio Partido Demócrata.
“El ascenso de Mandani rompe el molde”, sostuvo el politólogo. “No proviene del centro tradicional del partido, sino de su costado progresista. Ni Clinton ni Obama estuvieron detrás de él. Aun así, logró conectar con una parte del electorado que no se siente representada por los liderazgos históricos.”
Ese ala progresista, apuntó, gana terreno empujada por figuras como Alexandria Ocasio-Cortez, quien apoyó sin reservas la candidatura de Mandani. Las propuestas del joven político —transporte público gratuito, control de precios de vivienda, creación de supermercados populares y aumento de impuestos a millonarios— han encendido alarmas en sectores empresariales, pero también despertaron entusiasmo entre votantes jóvenes y desencantados.
En su análisis, González insistió en que el avance progresista no puede entenderse sin observar el desgaste que arrastra Trump. Aunque ganó las elecciones de 2024 gracias al colegio electoral, recordó que no superó el 50 % del voto popular. “Ese déficit pesa todavía. Hay sectores enteros que nunca lo han visto como un presidente representativo”, señaló.
El manejo de la migración ha sido otro punto sensible. González explicó que durante la administración Biden, el desorden migratorio afectó la percepción pública, especialmente entre votantes hispanos. Pero con Trump, afirmó, la política se volvió tan rígida que está generando un clima de temor y desconcierto que también ha movido apoyos dentro del electorado latino. “Es un péndulo que ha dejado a muchos votantes sin un punto claro de referencia”, dijo.
El Partido Demócrata, sin embargo, no está libre de desafíos. La cohesión interna sigue siendo su mayor talón de Aquiles. González destacó que figuras como Gavin Newsom comienzan a perfilarse como voces de liderazgo nacional, especialmente tras el impulso exitoso de la Proposición 50 en California.
De cara a las elecciones de 2026, el analista advirtió que los republicanos podrían perder terreno en el Congreso si no logran sintonizar con las preocupaciones reales del electorado. “Las mayorías que tienen ahora son frágiles. Si Trump no corrige el rumbo, el retroceso podría ser considerable.”
