La Policía Nacional se moviliza para frenar la expansión de Tren de Aragua, MS13 y Barrio 18.
El 'efecto Bukele', combinado con la fuerte presión antidroga ejercida por la administración de Donald Trump en Estados Unidos, está generando una oleada de desplazamientos en el crimen organizado latinoamericano, y España se ha convertido en un destino estratégico para estas organizaciones.
Consciente de este riesgo, la Policía Nacional e España ha desarrollado en los últimos meses una serie de operaciones de alto impacto para impedir el arraigo de grupos violentos transnacionales como el Tren de Aragua, la Mara Salvatrucha MS13 y Barrio 18, reseña Europa Press.
Fuentes de la Comisaría General de Información (CGI) han revelado que la amenaza se ha disparado en los últimos cuatro años, obligando a las autoridades a un estado de vigilancia especial. Para los integrantes de estas bandas, con una edad media cercana a los 30 años, España ofrece una alternativa atractiva. Los lazos culturales y el factor idiomático facilitan que busquen asentarse en el país, huyendo de la intensa persecución en sus territorios de origen.
El desmantelamiento del Tren de Aragua
Una de las victorias más significativas de esta lucha se anunció el pasado 7 de noviembre: la desarticulación de la primera célula estable del Tren de Aragua en España. Esta organización, originaria de Venezuela y en el punto de mira de Washington, fue golpeada por la segunda fase de la 'Operación Interciti', llevada a cabo a mediados de 2024.
La operación, a cargo de la CGI, se saldó con 13 detenciones repartidas en Barcelona (8), Madrid (2), Girona (1), A Coruña (1) y Valencia (1). El operativo incluso logró la captura en Barcelona del hermano de 'Niño Guerrero', el líder global de la organización.
La investigación no solo desmanteló la estructura, sino que también intervino importantes cantidades de drogas sintéticas, cocaína, una plantación de marihuana indoor y dos laboratorios de tusi.
Además, la colaboración policial ha permitido localizar y detener a fugitivos reclamados, como una mujer arrestada en Molina del Segura (Murcia) y buscada por Chile.
Maras y narcoterrorismo bajo control
La CGI también ha puesto el foco en organizaciones de extrema peligrosidad como las maras. En abril, una operación conjunta con la Fiscalía Especial Antidroga y el FBI de Estados Unidos —país que alertó de su posible implantación— resultó en la detención de 27 pandilleros de la Mara Salvatrucha MS13 en Madrid (18), Barcelona (7), Tarragona y Alicante. La policía descubrió que esta célula ya había sido contactada para cometer un asesinato por encargo y tenía planes de extender su influencia por Europa.
La rivalidad histórica entre pandillas también se ha manifestado en suelo español, llevando al arresto de presuntos miembros de 'Barrio 18′, la banda archienemiga. El caso más notorio ocurrió en noviembre de 2024 en Córdoba, donde varios integrantes fueron detenidos por la tentativa de homicidio de un hombre vinculado a la MS13.
Finalmente, la presión policial no se limita a las maras. La Guardia Civil también ha realizado operaciones cruciales, como la detención en Tarragona en octubre de 2024 de los dos máximos cabecillas de Los Tiguerones, catalogada como organización terrorista en Ecuador. Liderados por el 'Comandante Willy' y su hermano 'Ronco', a este grupo se le atribuye el asesinato del fiscal ecuatoriano César Suárez.
La investigación reveló que el líder, ahora narcoterrorista, llevaba años residiendo en Cataluña con documentación falsa, dirigiendo las actividades criminales desde la distancia, incluida la colocación de coches bomba en Ecuador. El cerco policial, en colaboración directa con autoridades judiciales y de Centroamérica, se estrecha cada día.

