La izquierda oficialista y la ultraderecha se medirán en diciembre. El voto del centro será clave.
SANTIAGO.- El pulso electoral de Chile queda servido. Tras una primera vuelta que no dejó un ganador claro, el país encara cinco semanas de campaña intensa, con la izquierda representada por Jeannette Jara y la ultraderecha de José Antonio Kast como únicos contendientes. La Presidencia se decidirá en un balotaje el 14 de diciembre.
Los resultados parciales del Servicio Electoral (Servel) confirmaron lo que muchos anticipaban: un escenario fracturado. Con más del 15% de las mesas escrutadas, Jara, de la coalición Unidad por Chile, se alza con un 26,17% de los votos. La candidata del Partido Comunista, pero avalada por el oficialismo, logró asegurar su lugar en la segunda vuelta.
A pocos pasos, con un 24,87%, se ubicó José Antonio Kast, del Partido Republicano. Su discurso de mano firme y valores tradicionales caló en un sector del electorado, asegurándole el otro boleto para la definición. La noche no deja sorpresas en lo alto del tablero, pero sí un mapa político reconfigurado.
La verdadera incógnita, sin embargo, no fue quiénes pasaron, sino quiénes se quedaron fuera. La centroderecha de Franco Parisi (18,16%) y la conservadora Evelyn Matthei (13,9%) sumaron más de un 30% de apoyo que ahora queda en libertad. Ese vasto territorio de votos será el campo de batalla donde Jara y Kast buscarán desesperadamente los apoyos que les den la victoria final.
Las encuestas ya auguran un camino cuesta arriba para Jara. Se especula que la mayoría de los electores de los candidatos eliminados inclinarían la balanza hacia Kast en una segunda vuelta. Pero en política, cinco semanas son una eternidad. La campaña acaba de empezar de verdad, y Chile tiene un mes y medio por delante para tomar una de sus decisiones más cruciales en años.
