Lanzan el Plan Decenal Justicia del Futuro 2034. Destacan avances de la mora judicial y la digitalización de trámites.
SANTO DOMINGO. La República Dominicana fijó su horizonte judicial para la próxima década. El lanzamiento del Plan Decenal Justicia del Futuro 2034 no fue un mero acto protocolario; fue una reafirmación del compromiso del Estado con la transparencia y la democracia. La presencia del presidente Luis Abinader fue destacada por el presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Luis Henry Molina, como el sello de un compromiso nacional con una justicia que pone a las personas en el centro.
Molina resaltó el trabajo disciplinado ejecutado desde 2020 con el Plan Visión Justicia 20/24, cuyos logros son, según el magistrado, históricos y tangibles. Los avances más significativos incluyen la eliminación de la mora estructural en la SCJ, un problema que arrastraba más de 40 años de retraso, y el hecho de que más del 80% de los tribunales ya estén al día.
Además, el 100% de los documentos judiciales y trámites inmobiliarios se realizan ahora de manera digital. El propósito del nuevo plan es claro: "Eliminar el retardo judicial en el 100% de los tribunales."
Estos resultados están teniendo eco internacional. Molina subrayó que, en octubre, el país logró el mayor avance mundial en el Índice de Estado de Derecho del World Justice Project, ascendiendo 11 posiciones a nivel global.
A esto se suma que, según el Latinobarómetro 2024, la confianza ciudadana en el sistema de justicia se ha duplicado desde 2019. “La justicia dominicana no se detuvo, avanzó,” sentenció.
El Plan Decenal 2034 marca la ruta hacia un sistema más humano, ágil y transparente, derribando las barreras que limitan el acceso ciudadano. Construido con la participación de más de 3,000 personas, el magistrado concluyó: “En un mundo donde el Estado de Derecho retrocede, la República Dominicana avanza,” reafirmando que el futuro de la justicia debe seguir construyéndose con integridad y empatía.
Abinader: Sin justicia confiable no hay desarrollo
Por su parte, el presidente Luis Abinader elevó el lanzamiento a un “acto de madurez democrática, de visión de Estado y de compromiso con el porvenir del país”. Aseguró que la iniciativa se alinea con la estrategia nacional Meta RD 2036, que busca un progreso estructural, sostenido y respaldado por instituciones sólidas y previsibles.
El mandatario insistió en que el Gobierno ha acompañado este proceso con respeto a la independencia del Poder Judicial, pero con la convicción de que “no hay desarrollo sin justicia confiable”. Para Abinader, la modernización del sistema es, en esencia, un acto de justicia social.
“Esa transformación no se mide solo en estadísticas. Se mide en vidas,” explicó, citando a la madre que ve resuelto un caso detenido por años, o al emprendedor que confía en que su inversión será protegida. Y agregó una reflexión fundamental: "Porque sin justicia independiente no hay crecimiento sostenible, ni inversiones seguras, ni democracia duradera."
El plan a diez años propone una justicia "moderna, digital, eficiente y humana," con la meta de ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Abinader concluyó su intervención reafirmando el propósito de su Gobierno: “Una justicia que no solo juzgue, sino que inspire; que no solo resuelva, sino que repare.”
El acto fue valorado por el vicepresidente del CONEP, César Dargam, como un acto de liderazgo nacido desde la estabilidad democrática y no desde la crisis, lo que permite que el mundo mire a la República Dominicana "con admiración".
