El presidente firmó la ley de financiación: el Gobierno de EE. UU. vuelve a operar tras 43 días de parálisis
NUEVA YORK.-El telón cayó sobre el cierre de Gobierno más largo en la historia de Estados Unidos. Tras 43 días de parálisis, el presidente Donald Trump firmó anoche la ley de financiación que permite la reapertura del gobierno federal.
Desde el Despacho Oval, en una transmisión televisada, Trump mostró la legislación a la prensa y culpó del estancamiento a los demócratas, marcando la tónica del discurso político que rodeó la crisis.
“Hoy enviamos un mensaje: jamás cederemos ante la extorsión, porque eso fue lo que ocurrió”, sentenció el mandatario, minimizando el impacto del shutdown pese a las victorias demócratas en las recientes elecciones de Virginia y Nueva Jersey.
El paquete legislativo firmado anoche incluye tres proyectos de ley que asignan fondos para áreas como construcción militar, asuntos de veteranos, el Departamento de Agricultura y el poder legislativo hasta el 30 de septiembre del próximo año. El resto del gobierno se mantendrá operativo a los niveles actuales hasta el 30 de enero de 2026.
El retorno de los empleados y los efectos del parón
El fin del cierre se tradujo en un retorno inmediato a las oficinas. Según un memorando de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, los aproximadamente 670 mil empleados federales que estuvieron suspendidos sin goce de sueldo durante el shutdown debían ser instruidos para regresar a sus puestos hoy mismo.
No obstante, las secuelas de este cierre récord, que superó los 35 días del shutdown anterior en 2018-2019, serán prolongadas. Durante el parón, la Casa Blanca despidió a miles de empleados, redujo la capacidad de vuelos en los principales aeropuertos y llegó a impugnar una orden judicial que exigía pagar a los beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP).
El presidente admitió que los efectos "tardarán semanas, probablemente meses, en calcularse con precisión”.
La próxima batalla: Subsidios de salud fuera del acuerdo
El acuerdo de financiación no fue una victoria completa para el Partido Demócrata. Como se esperaba, la ley no incluyó ninguna prórroga de los subsidios de la Ley de Cuidado de la Salud Asequible (Affordable Care Act, más conocida como Obamacare). Estos subsidios expiran en enero y su fin provocará sensibles incrementos en las primas de los seguros médicos.
Precisamente, la exigencia de prorrogar estos subsidios de atención médica fue el punto central de la resistencia demócrata durante las semanas que duró el cierre.
Aunque la mayoría demócrata en la Cámara Baja se opuso a la iniciativa legislativa por esta omisión (pasó con 222 votos a 209), el Senado avaló la medida con un margen de 60 a 40, gracias a ocho demócratas que se unieron a los republicanos.
La medida aprobada solo promete una votación para mediados de diciembre, pero sin garantía de que se convierta en ley. Con el gobierno reabierto, la próxima gran batalla en el Capitolio ya está definida: la suerte de los subsidios del Obamacare.
