Daron Acemoglu reclama una inteligencia artificial "protrabajador" para salvar la democracia.
El dilema de la máquina: ¿Una IA al servicio del capital o de la gente? se pregunta el laureado con el Premio Nobel de Economía 2024, Daron Acemoglu, quien lanzó una seria advertencia desde el Auditorio Mar de Vigo: el rumbo actual de la inteligencia artificial (IA) amenaza con disparar la desigualdad y desestabilizar las democracias.
El economista turco fue contundente al reivindicar la importancia de una IA que sea genuinamente "protrabajador" y no meramente "automatizadora". destaca Europa Press-
Durante su intervención en la segunda jornada del Vigo Global Summit de Zona Franca, Acemoglu desgranó las implicaciones del desarrollo tecnológico. A su juicio, la tendencia dominante de utilizar la IA para reemplazar el trabajo humano genera un incremento insostenible en la brecha de desigualdad entre los propietarios del capital y los empleados.
Esta dinámica, advirtió el Nobel, tiene un impacto que va mucho más allá de lo económico. Una automatización descontrolada, especialmente si no genera incrementos de productividad sustanciales y rápidos, puede desembocar en graves problemas sociales.
Acemoglu alertó sobre un futuro con "tiempos problemáticos para la democracia", citando un aumento del populismo, la desinformación y una "gran pérdida de confianza en las instituciones", fenómenos que, insistió, ya se observan con claridad en la actualidad.
Productividad limitada y el ejemplo del electricista
Para argumentar su preocupación por la actual ruta de la IA, el economista expuso cifras. Indicó que la inteligencia artificial basada en la automatización genera un incremento de la productividad de apenas un 20% a 30%, según diversos análisis. Un porcentaje modesto que, además, se implementa de forma paulatina, ya que la nueva tecnología no se integra rápidamente, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas.
Acemoglu defendió que la tecnología debe tomar otro camino: el de ayudar a las personas a desarrollar sus trabajos o a crear mejores empleos.
Para ilustrar su propuesta, puso el ejemplo de un electricista, una profesión que la IA actual no puede sustituir fácilmente. Sin embargo, una tecnología de ayuda bien diseñada podría permitir a profesionales con menos experiencia solucionar problemas difíciles que, en condiciones normales, solo un experto con años de práctica podría resolver.
Añade que esta IA proporcionaría información veraz y formativa, permitiendo al trabajador distinguir el origen de la falla y su solución. “Esto sí supondría un gran aumento de la productividad de este trabajador,” enfatizó.
El Vigo Global Summit, que reunió a más de mil inscritos, concluyó tras la conferencia de Acemoglu. Tanto el delegado de Zona Franca, David Regades, como el alcalde de Vigo, Abel Caballero, celebraron la gran acogida del congreso y pusieron en valor la importancia de las reflexiones rigurosas allí realizadas, emplazando a los asistentes a la tercera edición.

