Funglode revela que la violencia machista es "estable" y fallan las políticas públicas.
SANTO DOMINGO. El país recibió un golpe de realidad descarnado. La Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), a través de su Observatorio Político Dominicano (OPD), presentó un estudio que funciona como una radiografía alarmante de la violencia machista en la República Dominicana: la investigación “Feminicidios en República Dominicana: radiografía de la violencia feminicida 2016–2024”.
El informe, que documenta casi una década de horror, fue coordinado por Nathanael Concepción y presentado en el auditorio de Funglode con la presencia del expresidente Leonel Fernández.
Fernández no dudó en calificar el estudio como un "llamado urgente a la acción", enfatizando que el conocimiento riguroso es la única base para diseñar políticas públicas capaces de garantizar la vida y la seguridad de las mujeres dominicanas. “Este estudio no solo aporta estadísticas; es una exigencia a la conciencia y a la responsabilidad colectiva del Estado y la sociedad”, sentenció.
La encargada de exponer las cifras fue Flor Esmirna Batista Polo, coordinadora de la Unidad del Poder Legislativo del OPD. Los números no admiten ambigüedad: entre 2016 y lo que va de 2024 se contabilizaron 706 feminicidios en el país. La edad de las víctimas dibuja un espectro trágico y amplio, que va desde los cuatro días de nacida hasta los 94 años.
El año 2024, por sí solo, ya suma 73 casos identificados. De este total, el 89% ha sido clasificado como feminicidio íntimo, es decir, cometido por la pareja o expareja de la víctima. Esta ola de crímenes ha dejado un saldo de 77 hijos e hijas en estado de orfandad, una secuela social difícil de cuantificar.
Armas blancas, suicidio y la necesidad de una estrategia estructural
El informe profundiza en la metodología del horror, revelando que el 53% de los crímenes fueron perpetrados con armas blancas, mientras que el 37% se cometió utilizando armas de fuego. De manera particular, la investigación señala una tendencia preocupante y sostenida: 18 de los casos derivaron en feminicidios-suicidios, donde el victimario se quita la vida tras asesinar a la mujer.
Batista Polo fue tajante al interpretar estos datos: “Las cifras reflejan un fenómeno que se mantiene estable en el tiempo, lo que evidencia que las políticas implementadas hasta ahora no han logrado incidir de manera estructural”.
Tras la presentación, un conversatorio multisectorial bajo el título “¿Dónde estamos y hacia dónde vamos?” reunió a voces clave como la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, la diputada Juliana O’Neal, y representantes del Poder Judicial y la sociedad civil.
Se concluyó que la solución pasa por una coordinación interinstitucional más fuerte, protocolos de alerta temprana y, sobre todo, una educación que promueva la igualdad y el respeto desde la base.
Se debatió, de manera específica, la urgencia de desarrollar un sistema de predicción de riesgos georreferenciado y la capacitación continua de policías, fiscales y jueces.
El mensaje final de Funglode fue un llamado a toda la sociedad a no bajar la guardia, recordando las líneas de ayuda y denuncia disponibles: Ministerio de la Mujer (212), 911 Emergencias, y Línea Vida (809-200-1202).

