El cerrador de los Guardians fue procesado en Brooklyn por presunta vinculación a red de lavado y apuestas.
NUEVA YORK, EE. UU. Una noticia bomba sacude a las Grandes Ligas. El estelar cerrador dominicano de los Cleveland Guardians, Emmanuel Clase, recuperó su libertad este jueves tras depositar una fianza de $600,000 dólares impuesta por una corte federal en Brooklyn, Estados Unidos.
El lanzador, una de las figuras más dominantes del bullpen de la MLB, fue procesado formalmente luego de que una investigación liderada por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) lo vinculara a una presunta red de apuestas deportivas y lavado de activos.
La noticia, que cayó como un jarro de agua fría en el béisbol, ha puesto al dominicano bajo una estricta vigilancia judicial. La jueza a cargo del caso impuso varias medidas restrictivas que limitarán significativamente la vida personal y profesional del pelotero mientras se desarrolla el proceso legal:
- Entrega del pasaporte: Clase debe entregar su documento de viaje para evitar cualquier riesgo de fuga.
- Restricción geográfica: Sus movimientos quedan limitados exclusivamente a los estados de Nueva York y Ohio.
- Vigilancia electrónica: El closer deberá usar un dispositivo de rastreo GPS permanente.
- Prohibición de apuestas: Se le exige abstenerse de cualquier participación en juegos o negocios de apuestas.
La situación es delicada no solo para el jugador, sino también para la franquicia. Clase, conocido por su cutter letal y su récord de salvamentos, ha sido una pieza clave en la estructura de los Guardians. A pesar de la gravedad de los cargos, el pelotero no ha ofrecido declaraciones públicas hasta el momento, manteniendo un hermetismo total sobre el proceso que enfrenta.
De igual forma, el equipo de Cleveland tampoco ha emitido una posición oficial sobre el caso ni sobre el estatus de su closer estrella para la próxima temporada. Esta ausencia de pronunciamientos por parte del equipo y del jugador subraya la seriedad de la investigación federal, que promete mantener en vilo a los fanáticos y a la gerencia de las Grandes Ligas.

