El Pentágono endurece su ofensiva contra grupos señalados como “narcoterroristas”.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, anunció este jueves una nueva fase de acciones militares en la región bajo el nombre de “Lanza del Sur”, una operación dirigida por el Mando Sur (Southcom) que, según dijo, busca desarticular a los “narcoterroristas de nuestro hemisferio”. El anuncio llega en un clima ya tenso, marcado por una cadena de bombardeos en el Pacífico y en el Caribe que acumulan más de 70 muertos desde septiembre.
Hegseth, que hizo el anuncio a través de su cuenta en la red social X, sostuvo que la iniciativa responde a una orden directa del presidente Donald Trump y forma parte de lo que la actual administración llama “Departamento de Guerra”, una denominación simbólica para el Pentágono. “El hemisferio occidental es el vecindario de Estados Unidos y lo protegeremos. Vamos a eliminar a los narcoterroristas y a defender nuestra patria de las drogas que están matando a nuestra gente”, escribió.
El mensaje coincidió con la confirmación de un nuevo ataque ocurrido a principios de esta semana en aguas del Caribe, donde murieron cuatro personas. La información fue adelantada por la cadena CBS y posteriormente corroborada por la CNN, citando a fuentes del propio Pentágono.
Ese bombardeo se suma a otros dos realizados el domingo contra embarcaciones que, según Washington, transportaban narcóticos y operaban de manera clandestina. En ambos casos hubo tres tripulantes y ninguno sobrevivió. Con el ataque más reciente, ya son veinte las acciones ejecutadas por Estados Unidos desde mediados de septiembre contra supuestas narcolanchas, lo que eleva a 80 el total de fallecidos.
- La operación “Lanza del Sur” se activa además en un momento de creciente presencia militar estadounidense en la región, después del despliegue de un nuevo portaaviones en Latinoamérica. Washington sostiene que estas medidas buscan “proteger la seguridad nacional” y contener a organizaciones criminales que, según su narrativa, han ampliado sus redes y operaciones marítimas.
Aunque el Pentágono insiste en que se trata de acciones dirigidas exclusivamente contra redes de narcotráfico, las operaciones han generado preocupación en varios sectores diplomáticos y de defensa del continente, que temen un aumento de la tensión y una mayor proyección militar estadounidense en zonas sensibles del Caribe y del Pacífico.
Con “Lanza del Sur”, Washington deja claro que no piensa reducir su ofensiva. El mensaje de la Casa Blanca es directo: la estrategia se mantendrá y, si es necesario, se ampliará.
