AIRD y MICM muestran avances y alertan sobre los nuevos desafíos del contrabando
En los últimos años, República Dominicana ha pasado de estar en el ojo del huracán a ser citada como ejemplo regional en la lucha contra el comercio ilícito. Lo que comenzó como una crisis nacional, con muertes por alcohol adulterado y un mercado inundado de productos falsificados, hoy se traduce en decomisos récord, condenas judiciales y una institucionalidad más sólida.
Esa transformación fue el eje central del Quinto Foro sobre Combate al Comercio Ilícito, organizado por la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) y el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM). El encuentro reunió a autoridades, empresarios y representantes internacionales para pasar balance a los avances logrados y trazar nuevas rutas de cooperación.
El ministro Víctor “Ito” Bisonó habló sin rodeos: “Pasamos de la desesperación a la referencia”. Recordó que hace apenas unos años el país enfrentaba una tragedia con el alcohol adulterado, pero que gracias al trabajo conjunto “llevamos cuatro años sin una sola víctima”. En ese tiempo se han decomisado más de 160 millones de unidades de productos ilegales y se han logrado 50 condenas, resultados que, según Bisonó, prueban la efectividad de la alianza público-privada liderada por la Mesa de Ilícitos.
La magistrada Isis De La Cruz Duarte, procuradora adjunta de la Procuraduría General de la República, coincidió en que el combate al comercio ilícito no es solo una cuestión de recaudación fiscal. “Erosiona la confianza social, vulnera derechos y afecta directamente al consumidor”, subrayó.
El foro también sirvió como escenario para fortalecer la cooperación regional. El ministro panameño de Comercio e Industrias, Julio Moltó, destacó que el trabajo conjunto entre Panamá y República Dominicana “va más allá del intercambio técnico: es una alianza por la legalidad y la trazabilidad”. Ambos países firmaron una Declaración Conjunta que busca reforzar el intercambio de mejores prácticas y la medición del impacto del comercio ilícito en la región.
En uno de los paneles, expertos como Aileen Guzmán Coste, Jennifer Troncoso y Erick Pérez del Toro debatieron sobre las nuevas formas que adopta el comercio ilegal. Hablaron del auge de los productos falsificados en línea, los riesgos del contrabando de cigarrillos y la importancia de la inteligencia financiera en la detección temprana.
La jornada cerró con un reconocimiento al Ministerio de Defensa y a la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios (DIGEMAPS), por su papel en la lucha contra la impunidad.
Julio Virgilio Brache, presidente de la AIRD, tuvo las palabras finales. Con tono sereno, pero firme, destacó que el país avanza “rompiendo la impunidad con resultados medibles”. Recordó que el Illicit Trade Index 2025, elaborado por Economist Impact, colocó a la República Dominicana en la posición 50 de 158 países, superando incluso a economías más grandes de la región.
“Cada cajetilla, cada botella falsificada, representa menos fondos para salud, educación y desarrollo. Luchar contra el comercio ilícito es una política social, no solo económica”, concluyó.
El mensaje fue claro: el país ha recorrido un largo trecho, pero la batalla sigue abierta. El contrabando muta, la tecnología cambia y las redes criminales no descansan. Tampoco lo hará la coalición que hoy defiende el comercio legal y la confianza en el mercado dominicano.

