Abinader asegura el abastecimiento navideño tras coordinar con el sector productivo.
En el Salón Verde del Palacio Nacional, el presidente Luis Abinader no hablaba de protocolos, sino de la cena de Nochebuena. Este miércoles, rodeado de los principales actores del sector productivo, su mensaje fue claro y directo: “Hemos coordinado y estamos de acuerdo en que no habrá problemas de desabastecimiento ni en diciembre ni en enero”.
La reunión de la Mesa de Precios y Abastecimiento, coordinada por el ministro de Industria y Comercio, Víctor “Ito” Bisonó, no fue un mero trámite. Se trató de una sesión de trabajo para blindar la temporada navideña de vaivenes en los precios y la disponibilidad de productos. El objetivo, explicó el mandatario, es que cada familia dominicana encuentre en los mercados lo necesario para sus celebraciones, sin sorpresas en el bolsillo.
Tras la mesa, los representantes del sector industrial, agrícola y comercial no solo escucharon, también valoraron. Coincidieron en que este diálogo constante ha permitido anticipar desafíos logísticos y tomar decisiones conjuntas. “La confianza se ha fortalecido”, señalaron, reconociendo la disposición del Gobierno para escuchar y actuar.
El plan no se queda en las palabras. Bisonó detalló que su equipo mantiene un monitoreo permanente de la cadena de suministro. “Acompañamos de cerca al sector productivo para anticipar cualquier eventualidad”, afirmó. Se trata de una vigilancia activa para asegurar que los productos lleguen a las tiendas y que sus precios se mantengan justos.
La tormenta Melissa también estuvo sobre la mesa. Frente a sus efectos en algunas zonas agrícolas, el Gobierno ya activa mecanismos de apoyo a través de Agricultura, el FEDA y Pro Consumidor. El foco está en la recuperación de cultivos clave como plátano, yuca y arroz, así como en garantizar la estabilidad en productos de alta demanda como el pollo.
Con diciembre a la vuelta de la esquina, la estrategia es clara: comunicación estrecha con distribuidores, comerciantes e importadores para asegurar un flujo continuo de mercancías. No es solo evitar los estantes vacíos, sino respaldar la planificación de quienes producen y venden, permitiéndoles responder con eficiencia al aumento natural de la demanda.
El cierre del encuentro dejó un sabor a compromiso cumplido. La coordinación, esa palabra que tantas veces suena a discurso, aquí se tradujo en un mapa de acciones concretas. La tranquilidad para las fiestas no es cuestión de suerte, sino de logística y diálogo.
