Los políglotas envejecen la mitad de rápido, según un impactante estudio europeo.
NUEVA YORK.-El viejo dicho de que "nunca es tarde para aprender" acaba de adquirir una nueva dimensión científica, y sorprendentemente económica. Un ambicioso estudio que ha barrido datos de 86.000 personas en 27 países europeos ha revelado una conexión directa e impactante: el multilingüismo funciona como un seguro biológico, ayudando a las personas a mantenerse jóvenes por más tiempo.
La investigación, en la que ha participado el Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) y que fue publicada en la prestigiosa revista Nature Aging, concluye que el valor de hablar varios idiomas va mucho más allá de lo cultural y social. Es, de hecho, un poderoso factor protector para la salud cerebral y física a largo plazo.
La brecha de la edad biológica
El equipo de expertos, liderado en parte por la profesora asociada Ikerbasque e investigadora del BCBL, Lucia Amoruso, aplicó herramientas de Inteligencia Artificial entrenadas con miles de perfiles de salud y comportamiento.
El estudio buscaba medir la Brecha de Edad Biológica Conductual (BBAG), un indicador que compara la edad predicha por el modelo (la edad "real" del cuerpo) con la edad cronológica.
Según Agustín Ibáñez, director científico del Instituto Latinoamericano de Salud Cerebral (BrainLat) y coautor, cuando el BBAG arroja valores negativos, indica que el sujeto presenta un envejecimiento desacelerado y saludable. Los valores positivos, por el contrario, señalan un envejecimiento acelerado.
"Nuestro trabajo aporta pruebas sólidas de que el multilingüismo funciona como un factor protector para un envejecimiento saludable", destacó Amoruso, subrayando que las personas políglotas "experimentan un envejecimiento bioconductual más lento en comparación con las monolingües".
Doble riesgo para los monolingües
Los resultados son difíciles de ignorar. El análisis mostró que las personas que viven en países con una alta tasa de multilingüismo tienen la mitad de probabilidades de mostrar signos de envejecimiento acelerado. Por otro lado, quienes solo hablan una lengua presentan el doble de riesgo de envejecer prematuramente.
Este efecto protector se mantuvo firme incluso después de que los investigadores descontaron factores como la educación, el estado físico, las condiciones socioeconómicas o los hábitos de sueño. Es decir, la ventaja no radica solo en el nivel educativo que el aprendizaje de idiomas presupone, sino en el uso constante del cerebro.
El investigador Hernán Hernández (BrainLat) explicó el mecanismo detrás de este fenómeno: "El aprendizaje y el uso de idiomas activan redes cerebrales fundamentales relacionadas con la atención, la memoria y el control ejecutivo, así como con la interacción social". Es este constante gimnasio mental el que refuerza la resiliencia neurológica a lo largo de la vida.En un momento donde la esperanza de vida crece, pero también el temor al deterioro cognitivo, la conclusión es optimista y práctica: el multilingüismo se presenta como una "herramienta accesible y económica para promover un envejecimiento saludable", una alternativa natural a los complejos tratamientos.

