Una inédita batalla de tres equipos: dos por jugadores USA y un único equipo con talento internacional.
NUEVA YORK.-La NBA y NBPA confirman el nuevo y radical formato para el All-Star Game 2026 en Los Ángeles: una batalla de tres equipos, con Estados Unidos dividido, que culminará en un épico USA vs. Resto del Mundo.
Así la NBA ha decidido patear el tablero. El tradicional y a menudo criticado All-Star Game que hemos conocido hasta ahora tiene los días contados. Para 2026, la liga ha anunciado un cambio de formato radical que busca inyectar competencia real y un componente narrativo global que la cita había perdido.
El escenario será el Intuit Dome de Inglewood, California, la nueva casa de los Clippers. Allí, el próximo 15 de febrero de 2026, la fiesta de las estrellas se transformará en una inédita batalla de tres equipos, con el eje central puesto en un épico Estados Unidos contra el Resto del Mundo.
El nuevo torneo: lucha a tres bandas
Según el comunicado oficial de la NBA y la Asociación de Jugadores (NBPA), el nuevo formato implicará a tres plantillas, con un mínimo de ocho jugadores por bando: dos equipos compuestos por jugadores estadounidenses y un único equipo formado por el talento internacional.
La dinámica será un torneo de eliminación directa y todos contra todos que culminará en una final. Los tres conjuntos se medirán en cuatro partidos relámpago de tan solo 12 minutos cada uno.
El esquema de juego es claro y busca máxima emoción: el Equipo A se verá las caras con el Equipo B en el primer round. El ganador se enfrentará al Equipo C en el segundo choque. Tras un tercer encuentro restante, los dos equipos con mejor clasificación (en caso de empate, la diferencia de puntos será el criterio de desempate) accederán al partido que decidirá el campeonato.
Selección de jugadores: el voto sin posición
Se mantendrá la selección de 24 All-Stars, 12 por cada conferencia, pero con una novedad significativa: la elección ya no tendrá en cuenta la posición del jugador en la cancha. Los titulares se seguirán eligiendo con el peso habitual de votos (50% aficionados, 25% jugadores, 25% medios), y los suplentes serán escogidos por los entrenadores.
El verdadero reto logístico está en balancear los planteles. La NBA ha estipulado que, idealmente, se contará con 16 jugadores de Estados Unidos y 8 internacionales. Si la votación popular no logra ese reparto, el Comisionado Adam Silver tendrá la potestad de seleccionar All-Stars adicionales para alcanzar ese mínimo, asegurando así que el choque de titanes USA vs. Resto del Mundo se pueda llevar a cabo con la máxima calidad.
El proceso para determinar cómo se repartirán los 16 jugadores estadounidenses en los dos equipos internos todavía está por definirse, pero lo que es innegable es que la NBA ha encontrado una fórmula explosiva para revitalizar su fin de semana de estrellas.

