La mafia mantenía su negocio de venta de drogas usando la extrema violencia creando un ambiente de inseguridad
Barcelona. — Un vasto y contundente operativo policial conjunto ha asestado un duro golpe al corazón del narcotráfico en Ciutat Vella, Barcelona, logrando el desmantelamiento de una importante red de narcopisos presuntamente liderada por una organización criminal de origen dominicano que llevaba tiempo sembrando el pánico y el deterioro de la convivencia en barrios como el Raval.
La operación, que ha sido el resultado de meses de exhaustiva investigación, se desplegó esta semana y movilizó a más de 200 agentes de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana. El objetivo principal fue desarticular la estructura criminal que, valiéndose de la intimidación, las cámaras de seguridad y una férrea defensa territorial, había logrado tejer un entramado de puntos de venta de droga activos en varios distritos, con un foco principal en el centro de la ciudad.
La sombra de la violencia en el Raval
La mafia desmantelada era conocida no solo por su negocio de venta de drogas, sino también por la extrema violencia que ejercían para mantener su dominio. Vecinos de Ciutat Vella, que llevaban meses denunciando un clima de inseguridad insostenible, han sido testigos de enfrentamientos violentos y amenazas directas por parte de los miembros de esta red.
La ocupación de inmuebles para convertirlos en narcopisos era el principal modus operandi, del grupo generando graves problemas de salubridad e inseguridad ciudadana.
En el marco de la macroperación, las fuerzas de seguridad irrumpieron en al menos diez narcopisos y varios domicilios y locales utilizados por la organización.
Aunque las cifras oficiales de detenciones y material incautado están aún por consolidarse, las primeras informaciones apuntan a decenas de arrestos y la confiscación de cantidades significativas de droga, especialmente heroína, que se vendía de forma "exprés" a toxicómanos.
Un respiro para los vecinos
Este macrodispositivo representa una victoria crucial para la seguridad en Barcelona y un merecido alivio para los residentes de Ciutat Vella. La acción policial responde a la histórica reclamación vecinal de poner fin al control territorial ejercido por estas mafias.
Las autoridades han señalado que la investigación continuará abierta para desentrañar por completo las conexiones de la cúpula de esta organización, cuya estructura piramidal garantizaba el suministro y la expansión del negocio.
La ciudad de Barcelona da un paso firme en su esfuerzo por recuperar la tranquilidad en una de sus zonas más castigadas por el crimen organizado, si bien el desafío de evitar que estas redes se recompongan sigue siendo una prioridad para las fuerzas de seguridad.

