Rancho Arriba acoge un proyecto que mezcla adrenalina, naturaleza y un fuerte compromiso social.
SAN JOSÉ DE OCOA, R.D. — La República Dominicana acaba de añadir un nuevo y espectacular tesoro a su ya impresionante catálogo turístico. Se trata de Montaña Mágica, un proyecto ecoturístico único que se ha levantado en Rancho Arriba, San José de Ocoa, y que rápidamente está emergiendo como un nuevo y legítimo orgullo de la provincia.
Este innovador desarrollo no es simplemente otro lugar de retiro; es un espacio diseñado meticulosamente para aquellos viajeros que buscan una auténtica reconexión con la naturaleza, la cultura local y una dosis de adrenalina.
Montaña Mágica se ha convertido en un epicentro de experiencias memorables. La oferta es variada y robusta: abarca desde relajantes cabalgatas a través de paisajes vírgenes e intensas jornadas de senderismo por rutas poco exploradas, hasta sencillos y acogedores espacios ideales para el descanso en medio de un entorno natural imponente.
Un proyecto con compromiso social
Lo que realmente diferencia a Montaña Mágica es su profundo anclaje en la filosofía del turismo responsable. El proyecto va más allá de ofrecer un destino atractivo; es un motor de desarrollo que impulsa la economía local de Rancho Arriba. Su visión ha logrado una integración efectiva de las comunidades y los productores de la zona, asegurando que el beneficio del turismo se distribuya y fortalezca las raíces sociales.
Raúl Sosa, el desarrollador y visionario detrás del concepto explicó que Montaña Mágica no es solo un punto en el mapa. “Es más que un destino: es un estilo de vida, una celebración de nuestras raíces y, sobre todo, una apuesta firme por el turismo sostenible”, afirma Sosa.
Este espíritu de celebración y tradición se materializa cada año en la Cabalgata Nacional. Este evento ya se ha consolidado como una cita ineludible, atrayendo a decenas de familias y visitantes, tanto nacionales como internacionales. Es una fiesta vibrante que fusiona la tradición ecuestre con la música y la cultura dominicana, todo ello en un ambiente de pura y auténtica conexión con la esencia del país.Montaña Mágica no solo promete convertirse en un refugio para el viajero ecologista, sino también en un ejemplo de cómo el desarrollo turístico puede ir de la mano con la preservación del medio ambiente y el crecimiento socioeconómico de las comunidades rurales en la República Dominicana. Este nuevo tesoro ecoturístico invita a explorar la belleza inigualable de la región de Ocoa, demostrando que la naturaleza es, sin duda, la mejor carta de presentación de la nación.