Despide a Leopoldo Díaz: el hombre que cambió la lucha contra las drogas
SANTO DOMINGO. — La noticia del fallecimiento de Leopoldo Díaz Henríquez, fundador y presidente ad vitam de Hogar Crea Dominicana, ha resonado profundamente en todas las esferas sociales y de salud del país. El Consejo Nacional de Drogas (CND) fue uno de los organismos que expresó un profundo pesar por la pérdida de este distinguido ciudadano, reconociendo su impacto fundamental en la vida nacional.
Díaz Henríquez, una figura clave en la historia reciente de la República Dominicana, dedicó su existencia con un compromiso inquebrantable y una vocación de servicio ejemplar a la construcción de un país más sano y solidario. Su obra se centró en ofrecer una luz de esperanza a las personas atrapadas en el ciclo del consumo de sustancias psicoactivas.
Un legado de fe y renacimiento
El 15 de febrero de 1975, con la creación de Hogar Crea, la visión solidaria de Leopoldo Díaz y su inmensa fe en la capacidad de las personas para renacer marcaron un antes y un después en la atención a las adicciones. Antes de su iniciativa, el tratamiento y la rehabilitación de personas con problemas de adicción carecían de la estructura y el alcance que su modelo llegó a ofrecer.
Bajo su liderazgo incansable, Hogar Crea Dominicana se consolidó rápidamente como una institución reconocida y valorada. Su modelo de servicio y prevención, enfocado en el rescate integral del ser humano, extendió su influencia a todo el territorio nacional, transformándose en una de las organizaciones pioneras y más efectivas en este ámbito.
El Consejo Nacional de Drogas subraya que el legado de Don Leopoldo perdurará más allá de su presencia física. Su obra y su ejemplo han sido un faro que ha brindado consuelo, esperanza, apoyo y, lo más importante, una nueva oportunidad de vida a miles de personas que, gracias a su visión, lograron superar la adicción.
En un mensaje de condolencia, el Consejo Nacional de Drogas, en nombre de su directiva y el suyo propio, acompañó en su dolor a los familiares de Díaz Henríquez, a los miembros y colaboradores de Hogar Crea Dominicana, y a los miles de rehabilitados que son el testimonio vivo de su gracia y dedicación.
La partida de Don Leopoldo no es solo la pérdida de un líder institucional, sino la ausencia de un padre social que sembró la semilla de la rehabilitación en la República Dominicana, dejando un camino claro para la lucha contra las adicciones.
