El presidente de Colombia pide un "faro democrático" frente a cualquier "imperio" o autoritarismo global.
Colombia, acogió este domingo la crucial cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), un encuentro que el presidente anfitrión, Gustavo Petro, buscó transformar en una plataforma de resistencia global. A su llegada, el mandatario colombiano hizo un llamamiento a la unidad de ambos bloques para erigirse en un "faro democrático" frente a las amenazas del "despotismo" y el autoritarismo internacional.
El tono de la reunión, que cuenta con la asistencia de líderes como el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, está marcado por una tensión regional creciente: la nueva ofensiva militar lanzada por el presidente estadounidense, Donald Trump, en su guerra contra las drogas.
La estrategia del mandatario Trump, caracterizada por el uso de fuerza letal contra presuntas narcolanchas en el Caribe, ha desatado una ola de indignación. Los ataques han dejado un saldo de unos setenta muertos, motivando fuertes críticas de organizaciones humanitarias internacionales que los denuncian como ejecuciones extrajudiciales.
Petro, quien recientemente enfrentó sanciones de Washington por supuestos vínculos con el narcotráfico (acusaciones que ha rechazado con vehemencia), aprovechó la atención mediática para exigir que la cumbre de Santa Marta genere algo más que palabras.
Pidió a los bloques unirse "con acciones" para "constituir una especie de faro democrático de la humanidad, que sea capaz de pararse unificadamente ante cualquier barbarie" y que logre "rescatar el concepto de soberanía".
A su llegada, el presidente colombiano optó por no abordar las polémicas ausencias ni sus propias acusaciones sobre "fuerzas ajenas a la paz" que supuestamente buscaban sabotear el encuentro. En cambio, centró su discurso en defender la necesidad de un "multilateralismo o democracia global".
Este concepto, subrayó, debe basarse en el respeto a los acuerdos internacionales y situarse "por encima de cualquier tipo de autoritarismo, de despotismo, de criterio de imperio", una referencia apenas velada a las acciones de Estados Unidos.
La Tragedia de Alejandro Carranza
Durante la apertura del Pleno, Petro personalizó la controversia, recordando la figura de Alejandro Carranza, una de las víctimas mortales de los ataques estadounidenses. Frente a las etiquetas de "terrorista" impuestas por Washington, Petro lo describió como un "pescador" contratado por el narcotráfico.
El presidente colombiano dibujó la imagen de un hombre desesperado, posiblemente buscando dinero para la universidad de su hija, que "quizás hizo algo que no debió hacer", pero que bajo ninguna circunstancia merecía ser calificado con el término usado por la Casa Blanca.
"Jamás esa familia, ni su padre, sus hijos, ni él, podrían ser calificados como narcoterrorista", lamentó Petro, calificando su muerte como un "asesinato extrajudicial".
La expectativa ahora recae en si los negociadores de la cumbre lograrán consensuar una posición común en la declaración final que recoja el sentir de Colombia ante la escalada militar en el Caribe. Con datos de Europa Press.
