La UE, a través de Kallas, marca distancia con Washington en la cumbre CELAC-UE mientras se negocia una declaración final conjunta.
La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, aterrizó en la IV Cumbre CELAC-UE con un mensaje firme dirigido, de forma velada pero inequívoca, a Washington. En medio de la polémica por los bombardeos de Estados Unidos contra supuestas narcolanchas en el Caribe, Kallas insistió en la "clara posición" del bloque europeo en defensa del Derecho Internacional.
La cumbre, que reúne en la ciudad caribeña a representantes de más de cuarenta naciones, incluidos jefes de Estado y de Gobierno, se desarrolla con las delegaciones inmersas en intensas negociaciones para cerrar una declaración final, reseña Euriopa Press.
El punto más sensible de estas discusiones es, precisamente, definir una postura común frente a las operaciones militares de EE. UU. en aguas internacionales.
Las acciones del Pentágono, que han resultado en la muerte de unas setenta personas, han sido condenadas por Naciones Unidas y múltiples organizaciones humanitarias, que las tachan de ejecuciones extrajudiciales.
Al respecto, la diplomática europea fue taxativa al dibujar el marco legal de Bruselas. "La posición de la UE es clara: bajo el derecho internacional solo se puede usar la fuerza por dos motivos: por autodefensa o siguiendo una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", afirmó Kallas.
Con este principio, la UE marca una distancia fundamental con las acciones militares unilaterales que se están llevando a cabo en el patio trasero latinoamericano.
Valores compartidos en tiempos de tensión
Más allá de la controversia caribeña, Kallas recordó que la nutrida agenda del encuentro aborda temas cruciales que van desde la seguridad ciudadana y la lucha contra el crimen organizado, hasta el cambio climático y la protección de derechos y libertades.
"Estamos a kilómetros de distancia, pero compartimos los mismos valores. Creemos en el derecho internacional. Creemos en el orden basado en normas. Creemos en el estado de derecho y la democracia", subrayó, intentando afianzar lazos ideológicos y estratégicos entre las regiones en un contexto geopolítico volátil.
La jefa diplomática restó importancia a las notables ausencias en la cumbre de Santa Marta, entre ellas la de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, o el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
"Hay que preguntar a los que están ausentes, pero ya sabes, hay un dicho: demos gracias por los que están presentes", zanjó con pragmatismo.
El anfitrión de la cumbre, el presidente colombiano Gustavo Petro, ha acusado públicamente a "fuerzas ajenas a la paz" de intentar sabotear el encuentro CELAC-UE. En un reciente mensaje en redes, señaló que "en la nueva geopolítica fósil y antidemocrática, se busca que los pueblos que desean la libertad y la democracia no se junten".
La reunión se produce en un momento de máxima escalada de tensiones con Estados Unidos, no solo por las operaciones en el Caribe, sino también por el aumento de medios navales y aéreos en bases regionales y las abiertas amenazas de Washington de intervenir militarmente en Venezuela para derrocar a Nicolás Maduro.
El escenario político en el continente se complica aún más con la división ideológica, un factor que llevó a República Dominicana a aplazar la Cumbre de las Américas, que estaba programada para esta misma semana, hasta 2026.
