La tragedia en Tampa se produjo al estrellarse un fugitivo contra un bar LGBTQ+
TAMPA, Florida.— La noche de ocio y encuentro se transformó en una escena de horror en la ciudad de Tampa. Un brutal atropello masivo dejó al menos cuatro personas muertas y once heridas, después de que un conductor que huía a alta velocidad de la policía se estrellara contra un concurrido bar LGBTQ+.
El siniestro ocurrió justo después de la medianoche, en la madrugada del sábado, sacudiendo a una comunidad que vio cómo su espacio seguro era violentado por la irresponsabilidad criminal.
El caos se desató cuando agentes de la Policía de Tampa intentaron dar el alto a un vehículo que circulaba de manera temeraria y errática. El conductor, identificado como Silas Sampson, de 22 años, lejos de detenerse, inició una peligrosa persecución que puso en riesgo a decenas de ciudadanos.
La persecución, rápida y desenfrenada, terminó trágicamente cuando Sampson enfiló la Séptima Avenida, una arteria principal conocida por su vida nocturna y sus establecimientos. El joven perdió el control total del coche y se desvió de la vía, estrellándose violentamente contra la fachada del bar ’Bradley’s'.
El impacto fue demoledor. El vehículo arrolló a varios clientes que se encontraban cerca de la entrada, devastando un espacio de reunión fundamental. 'Bradley’s' es un punto de encuentro muy conocido y valorado por la comunidad LGBTQ+ de la ciudad, lo que añade una capa de dolor y consternación al incidente.
El brutal saldo de la imprudencia
El saldo inicial de la tragedia fue catastrófico. Según el comunicado emitido por la Policía de Tampa, tres de las personas atropelladas murieron en el acto, en la propia escena del accidente. Una cuarta víctima falleció más tarde, mientras era trasladada de urgencia a un hospital.
Además de los cuatro decesos confirmados, otras once personas resultaron heridas. De ellas, al menos una se encuentra en estado crítico, luchando por su vida, lo que mantiene en vilo a las familias y a la comunidad. La brutalidad del impacto y la naturaleza inesperada del ataque han dejado a la ciudad en estado de shock.
Sampson, el conductor fugitivo, fue detenido inmediatamente por los agentes que lo perseguían y ahora se encuentra bajo custodia. Las autoridades han iniciado una exhaustiva investigación para establecer las causas exactas de la persecución y los cargos que se imputarán al joven, que ya enfrenta la responsabilidad directa de una masacre vial.
Un desafío a la seguridad comunal
Lo ocurrido en 'Bradley’s' es más que un simple accidente de tráfico; es una dolorosa violación de la seguridad comunal. Estos espacios de ocio nocturno son, para la comunidad LGBTQ+, lugares de refugio e identidad. Que el final de una persecución policial terminase en un ataque involuntario contra este tipo de establecimiento aumenta la sensación de vulnerabilidad y rabia colectiva.
Ahora, mientras los investigadores federales y locales trabajan para reconstruir los hechos y la identidad de las víctimas, Tampa se enfrenta a una sombría jornada de luto.
La tragedia en la Séptima Avenida subraya la urgencia de reevaluar las políticas de persecución y de control vial, pero sobre todo, demanda justicia por las cuatro vidas perdidas y el trauma infligido a la docena de heridos. Con datos de Europa Press.

