La encuesta de Politico evidencia una profunda desconexión sobre el liderazgo y el rumbo futuro de la formación.
Washington, D.C.– El Partido Demócrata de Estados Unidos está mostrando síntomas de una severa crisis de identidad y liderazgo, según una nueva encuesta de Politico que revela una profunda confusión entre sus propios simpatizantes. Una tercera parte de sus bases (31%) no logra identificar a una figura clara al mando o, peor aún, está convencida de que nadie dirige la formación.
Los números hablan por sí solos. Un abrumador 21% de los consultados confesó no tener ni la más remota idea de quién está al frente del partido. A ese segmento se suma otro 10% que, directamente, cree que la formación está acéfala, sin un timonel claro, destaca Europa Press..
La encuesta, realizada entre el 18 y el 21 de octubre, captura la división reinante en un momento de intensas especulaciones políticas, con figuras como Gavin Newsom y Kamala Harris sopesando abiertamente sus aspiraciones para la Casa Blanca en 2028.
Liderazgos débiles y dispersos
Si bien la vicepresidenta Kamala Harris emerge como la figura con mayor consenso, su liderazgo es pírrico: solo el 16.4% de los encuestados la considera la líder de facto del partido. Esta escasa mayoría subraya la falta de unificación en torno a una cabeza visible.
Para entender la magnitud de la desconexión interna, basta con mirar a los líderes formales del Congreso. Solo un magro 7.7% de los consultados cree que el rumbo del partido lo marcan los líderes en el Senado, Chuck Schumer, o en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries. Es decir, las figuras institucionales oficiales del partido no logran capitalizar la percepción de mando.
La sombra de Obama
Lo sorprendente es la fuerza que mantiene la nostalgia. Existe un 7.4% de consultados que cree que el verdadero líder del partido se encuentra en la sombra, y no es otro que el expresidente Barack Obama.
Otros aspirantes y figuras mediáticas también se reparten un pedazo del pastel. El gobernador de California, Gavin Newsom, que ha ganado notoriedad nacional, es percibido como el dirigente por un 6.2%. En un giro aún más sorprendente, un 4% de los encuestados todavía cree que el expresidente Joe Biden sigue manejando los hilos, a pesar de las señales de retirada.
El sondeo también coincidió con el cierre de la exitosa campaña de la figura progresista Zohran Mamdani, pero su impacto en la percepción de liderazgo es casi nulo, alcanzando apenas el 0.3%. El máximo exponente del ala progresista, el senador Bernie Sanders, tampoco logra consolidarse: los encuestados que lo ven como dirigente del partido no llegan al dos por ciento.
La conclusión de la encuesta es contundente: el Partido Demócrata se enfrenta a un problema existencial donde su base no tiene claro quién toma las decisiones ni hacia dónde se dirige la formación en el panorama post-Biden.

