Los pequeños Estados insulares exigen medidas urgentes para mantener vivo el objetivo de 1,5 °C
Belém, Brasil — 7 de noviembre de 2025. – Mientras el mundo mira hacia la COP30, la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS) ha decidido dar un golpe sobre la mesa. La coalición presentó una propuesta concreta para incluir un nuevo punto en la agenda de la conferencia: “Respuesta al Informe de Síntesis de las NDC y abordaje de la brecha entre la ambición y la implementación del objetivo de 1,5 °C”.

El planteamiento, que podría marcar un punto de inflexión en las negociaciones climáticas, busca reencauzar los esfuerzos globales hacia el límite de 1,5 °C de calentamiento, considerado vital para la supervivencia de los pequeños Estados insulares y otras naciones vulnerables.
Tras dos días de intensas reuniones durante las Jornadas Preparatorias de la COP30 para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, los miembros de AOSIS expresaron su frustración ante la falta de acción de las grandes potencias. “Nuestros países ya no pueden aceptar más excusas mientras enfrentamos pérdidas devastadoras por el cambio climático”, advirtieron los delegados.
Según la propuesta presentada en octubre, el último Informe de Síntesis de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) confirma que los compromisos actuales están lejos de la trayectoria necesaria para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C. Solo 64 países, que representan el 30 % de las emisiones mundiales, han presentado sus nuevas metas climáticas.

La presidenta de AOSIS, embajadora Ilana Seid, fue categórica:
“La trayectoria actual del mundo hacia la catástrofe climática es inaceptable, desde un punto de vista moral, científico y legal. La COP30 debe responder a la realidad de que nuestros compromisos colectivos están muy lejos de cumplirse”.
El nuevo punto de agenda busca crear un espacio específico dentro de la CMA para reconocer las conclusiones del informe y acordar medidas de seguimiento concretas antes de 2030, tanto en financiamiento como en implementación.
Para AOSIS, la mitigación y la financiación climática son prioridades ineludibles. Las islas insisten en que sin apoyo técnico y económico para los países en desarrollo, el límite de 1,5 °C quedará fuera de alcance.
“Para las pequeñas naciones insulares, no se trata de táctica diplomática, sino de supervivencia”, recalcó Seid. “La COP30 debe ser recordada como el momento en que el mundo decidió actuar unido para asegurar un futuro habitable”.
Fundada en 1990, la AOSIS agrupa a 39 pequeños Estados insulares y costeros de baja altitud. Desde entonces, ha sido la voz más firme en defensa de los países más vulnerables ante el cambio climático, empujando a las grandes economías a cumplir con sus compromisos y a construir una diplomacia climática basada en la justicia y la supervivencia.
